Cada día llega a ser más difícil desconectarse del mundo, la tecnología y la red nos envuelve a todos y es algo complicado de dejar, los destinos turísticos cada vez más urbanizados lejos de ofrecer una experiencia rehabilitante terminan por convertirse en una extensión más del estrés del mundo. Pero en nuestro país tan grande y diverso, claro que existe un lugar que parece sacado de un sueño en el que puedes descansar en plenitud.
La Isla Holbox a pesar de ser relativamente nueva en el mercado turístico se ha logrado posicionar como una de las opciones favoritas de los turistas que buscan una aventura y desconectarse por completo del mundo. Esta isla ubicada en la península de de Yucatán nos ofrece una experiencia única.
En la isla de Holbox se guarda un gran número de especies protegidas de flora y fauna. Entre abril y octubre una colonia de 400,000 flamencos rojos la visitan, produciendo un espectáculo único. Sus aguas también son refugio habitual de delfines y tiburones ballena. Y si visitas la isla en estas fechas podrás ser testigo de un espectáculo increíble que nos regala la madre naturaleza, el viaje de la tortuga verde que busca justamente la tranquilidad de estas playas para realizar el proceso de apareamiento, ya que la temperatura y condiciones del mar en esta época son ideales para ellas.
El único pueblo de la isla es un lugar pintoresco y tranquilo, con calles sin asfaltar y una población local encantadora, así como multicultural, debido a que viajantes que llegan a éste paraíso, se enamoran y lo hacen su hogar. La isla tiene una extensión de 2 km de ancho y 42 kilómetros de ancho.
A pesar de que la playa es hermosa de día, el visitarla de noche también tiene un encanto muy especial, en donde a diferencia de otros lugares se realizan actividades nocturnas para integrarte con la naturaleza, como lo es una ceremonia maya en donde los participantes pueden recargar sus energías median la luz de la luna. Y si tienes suerte podrás observar el hermoso espectáculo de la bioluminiscencia, que pinta el agua de la playa de un color verdoso y azul brillante.
Al ser un pueblo pesquero podrás disfrutar de deliciosas especialidades como langosta y pulpo que son productos totalmente locales. Hay restaurantes apostados a la orilla del mar donde se puede encontrar otro tipo de cocina para el público no tan fanático de la comida del mar, pero que si se atreven a probarla se llevarán un muy buen sabor de boca.
Algo importante a tomar en cuenta es que en Holbox no existen bancos, por lo que es importante ir con unos cuantos billetes en el bolsillo para evitar terminando lavando platos, a pesar de que algunos lugares cuentan con terminal, la señal en el área no es muy buena, por lo que es preferible ir preparado.
El acceso a la isla es mediante un ferry que parte de el puerto de Chiquilá, el viaje es de aproximadamente 25 minutos y durante el trayecto podrás ser testigo de la increíble y hermosa vida marina que habita el lugar, sus playas cristalinas y puras donde el sargazo no está invitado. Un lugar que verdaderamente se detuvo en el tiempo y te ofrece una experiencia de relajación y aventura única.
Seguiremos informando.
