La comunidad indígena maya tzotzil de Guadalupe Xu’kun, ubicada en Chiapas, se enfrenta a los desoladores efectos de una ola de calor y la crisis climática en el país, ya que sus fuentes de agua se han secado por completo.
Según informó Yendi Álvarez Chacón, jefa de Hidrometeorología de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la zona, las sequías ocasionadas por las altas temperaturas del fenómeno de El Niño han afectado al 65 por ciento del territorio sureño, que comprende 124 municipios.
«Estamos experimentando una disminución considerable de las precipitaciones. Desde enero hasta junio, hemos registrado un 36 por ciento por debajo del promedio histórico, y a partir de marzo hemos presenciado una disminución aún mayor en la precipitación. En junio, estamos un 75 por ciento por debajo del promedio mensual, y se espera que la sequía continúe», advirtió la funcionaria en declaraciones a los medios.
Entre las comunidades afectadas se encuentra Guadalupe Xu’kun, en el municipio de Zinacantán, considerado de alta marginalidad. Este año, la comunidad ha enfrentado la peor crisis de agua desde su fundación hace 90 años.
Los indígenas tzotziles de esta comunidad, cuya principal actividad económica es el cultivo de maíz y la ganadería, llevan varios días sin acceso a agua para el consumo humano y para el riego de cultivos. Las plantas han sido quemadas debido a la prolongada sequía y la intensa radiación solar, según denunciaron los habitantes.
«No ha llovido, no ha llovido nada. En este momento, estamos sufriendo de sed, no hay agua», comentó Ernesto Hernández, residente del municipio desde su fundación.
Este fenómeno se produce después de la histórica ola de calor que azotó México en julio, caracterizada por al menos tres días consecutivos con temperaturas superiores al promedio, con varias semanas en las que los termómetros han alcanzado más de 45 grados en diversos estados. Además, dos tercios de las regiones del país enfrentan algún grado de sequía, según los informes de monitoreo de la Conagua.