Las olas de calor y las alertas de temperaturas extremas se han convertido en algo habitual en numerosos países, pedo pocas de estas alertas incluyen otros factores que afectan peligrosamente al ser humano.
Los avisos de los servicios meteorológicos sobre olas de calor suelen basarse solamente en las temperaturas, sin incluir el estrés térmico que tienen en cuenta factores como la humedad, el viento y la exposición al sol, según estudios publicados recientemente.
Un elevado nivel de humedad en el ambiente y más la ausencia de viento pueden provocar daños perjudiciales a la salida, debido a que en un ambiente seco dificulta que el cuerpo humano pueda enfriarse.
Este es uno de los libros principales del estudio elaborado por un equipo científico internacional del Instituto de Salud Global de Barcelona y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres publicado en la revista Climate and Atmospheeic Science de Natura.
En el estudio advierten de que se base únicamente en las temperaturas puede ser insuficiencia para informar a la población sobre los verdaderos riesgos de salud de una ola de calor, y solicitan que se incluyan estos datos en las alertas.