La sucralosa es 600 veces más dulce que el azúcar y puede encontrarse en muchos productos horneados, gaseosas, gelatinas y postres lácteos. Previamente, un estudio publicado en el año 2020 en donde se demostraban marcas populares, las cuáles eran fácilmente sustituto de azúcar, tal es el caso de Splenda con un índice de uso de 51.4%, seguido se Sweet’N Low con un 25%.
Los investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte observaron particularmente que la sucralosa-6-acetato, es uno de los compuestos solubles en grasa que se produce cuando la sucralosa se metaboliza en el cuerpo, afectando particularmente al ADN.
En un estudio actual los investigadores realizaron una serie de experimentos de laboratorio con células sanguíneas humanas exponiéndolas al reactivo de la sucralosa-6-acetato para analizarlas en busca de marcadores de genotoxicidad o daño al ADN.
La sucralosa también ha sido considerada segura por otros organismos reguladores de seguridad alimentaria, informado por expertos de la FAO, sin embargo, investigadores y científicos han emitido una advertencia general para los reguladores y el público.
“Este trabajo plantea una serie de preocupaciones sobre los posibles efectos en la salud asociados con la sucralosa y sus metabolitos”, afirma Schiffmam investigador.
Otros estudios han encontrado que la sucralosa puede afectar negativamente la salud intestinal, ya que al someter la sucralosa-6-acetato a las células epiteliales intestinales, se descubrió que este químico causa un intestino permeable, filtrándose así los desechos fuera del intestino absorbiéndose en el torrente sanguíneo.
