Tras el anuncio de que el Gobierno de México sería el responsable de adquirir la linea aviaría más antigua del país, los trabajadores de la Aviación Mexicana sintieron el alivio de por primera vez en muchos años tener la certeza de qué pasaría con ellos.
Desde el 2014 está línea se habría declarado en quiebra y tras más de 9 años de negociaciones inconclusas parece que por fin se estaba llegando a un acuerdo con el gobierno, que habría aceptado realizar la compra del nombre, la compañía, emblema y 3 edificios mas. Ofreciendo ya una cantidad fija la cual de momento permanece desconocida, pero los más 6 mil empleados habrían aceptado el trato que se les ofrecía.
Y después de tener una asamblea en privado los trabajadores tanto activos como jubilados habrían llegado al acuerdo de que el pago debería ser repartido de forma equitativa entre todos los empleados de la aviadora «que les toque parejo».
Ya solo faltaba cerrar el trato en firmas, cuando 2 abogados entraron a la relación y empezaron a tener platicas con los empleados, alegando que ellos debían recibir más dinero por la compra de la empresa y que la cantidad que les daban no era justa. El 95% de los empleados se negaron a seguir escuchando las propuestas de estos, pero el otro 5% metieron un amparo bajo el mismo alegato de los abogados, exigiendo más dinero del que se tenía previsto en el trato.
Los 200 amparos siguen vigentes lo que ha obstaculizado el proceso de adquirir la compañía por parte del Gobierno Mexicano, fue cuando en la conferencia de prensa de esta mañana en Tamaulipas, AMLO les pediría a los trabajadores que retiraran el amparo para no perjudicar a los demás trabajadores.
“A que nos ayuden, porque van a perjudicar a miles de trabajadores». De no concretarse este acuerdo más de 6 mil trabajadores se quedarían sin recibir las ganancias y el gobierno buscaría otra forma de echar a andar su aerolínea. Ya que se planeaba que tras la compra de esta la Secretaria de la Defensa Nacional fuera la encargada de dirigir el manejo de la misma.
El Presidente haría el llamado de que los trabajadores tienen 1 mes de plazo para retirar los amparos y que la negociación pueda proseguir, de no ser así la compra se cancelara y nadie recibirá nada. «Pues están en un error, porque ni van a recibir ellos nada, ni la mayoría de los trabajadores, porque ya nosotros tendríamos que ver cómo registramos una marca para que empiece a volar la línea área”.
Expreso el presidente que más allá del uso de la marca, la intención en llegar a un acuerdo es poder ayudar a los trabajadores que se mantienen en un limbo desde el 2014 y poder darle un avivamiento a la marca que es un emblema para el país.
Seguiremos informando.