Ciudad Valles, S.L.P.- Nuevamente se registró una agresión en un campo de futbol, ahora el protagonista fue un niño de apenas 13 años, los hechos fueron durante un partido “amistoso” entre los equipos Tuzos Valles y Bulls.
De acuerdo al testimonio de asistentes al encuentro, en el campo “Modesto Delgado” en la colonia San Rafael, un menor de 13 años del equipo de “Tuzos” tras una fuerte entrada contra otro menor del equipo Bulls, el arbitro calificó la jugada con tarjeta roja, por lo que expulsaron al jugador.
Enfurecido por la decisión el menor se dirigió a su banca, sin embargo de entre sus cosas los asistentes vieron que saco un artefacto -arma blanca- con el que se dirigió a amenazar a otros niños que jugaban en el campo.
Algunos asistentes señalaron que se trato de una navaja, otros más que solo era un “lapicero”, minimizando el hecho cometido por el jugador infantil.
El lamentable episodio de violencia, provocó pánico entre los asistentes padres de familia corrieron al campo por sus hijos, algunos niños comenzaron a gritar corriendo sin sentido espantados por el hecho y buscando resguardo en sus papás, al ver la escena el arbitro determinó suspender de manera definitiva el encuentro deportivo “amistoso” entre ambas escuadras.
El hecho pudo escalar el nivel de violencia y convertirse en una batalla campal entre adultos, pues al calor del miedo e impotencia de ver la facilidad con la que un menor ingreso al campo con una arma blanca, pidieron que se haga un llamado enérgico para sancionar al menor del equipo “Tuzos”, que mencionaron es reincidente en este tipo de acciones, en el torneo anterior fue expulsado por una actitud violenta e incluso incitar a la porra para agredir a sus rivales de juego.
Cabe señalar que este menor jugador ya había sido expulsado en un torneo anterior, por mostrar otra actitud violenta e incluso incitar a la porra para agredir a sus rivales de juego.
En lo que va de este año Ciudad Valles ha registrado en sus campos deportivos varios incidentes deportivos que ya han cobrado la vida de un jugador, como el suceso en la colonia La Diana donde un beisbolista murió por un ataque con un arma de fuego.
Los padres de familia han protagonizado incluso batallas campales sin importarles la presencia de niños y mujeres, aprovechan estos espacios deportivos y de recreación para ingerir bebidas alcohólicas hasta perder el sentido y sacar su furia, dando espectáculos vergonzosos.
Tras la muerte del beisbolista Pedro Cedillo, el Dirección de Cultura Fisica y Deportes, comenzó operativos en los campos deportivos para evitar la venta e ingesta del acohol, pero tras unos meses estos cesaron y nuevamente los asitentes cometen estos actos en total impunidad, sin que la autoridad tenga un plan de acción efectivo y que de seguridad a deportistas y asistentes a los eventos.
Seguiremos informando.