Y en otra de ésas, aunque después de más de 72 horas se esperaba una prueba de vida, el viejo podría terminar por morirse y, en buena medida, habría sobrevivido el país. En todo caso, oigan, vivo está y se pospone su anunciada “invasión” de Estados Unidos a México, a la vez deberíamos empezar a ver con más serenidad las cosas. Con madurez, pues. Vendría a ser como una prueba de amor, sobre todo para los pobres… que son ahora muchos más y a quienes les está yendo tan mal.
Pero cada vez me cuesta más trabajo creer cualquier cosa… incluso la verdad. Reapareció a media semana en una caminata muy planeada por los sombríos pasillos del palacio que habita, sin ningún certificado médico ni una opinión profesional. Muy a su estilo.
Es cierto que hay mucha gente que le cree todo… hasta alguna mentira muy evidente, por razones o conveniencias muy diversas. Y hay muchos otros que no le creen nada, ni siquiera cuando dice la verdad. En fin, sus momentos más oscuros coincidieron con un intenso maratón legislativo en la Cámara de Diputados: la mayoría morenista aprobó una serie de iniciativas muy cuestionables sin trámites, sin ningún análisis, sin lectura ni discusión alguna.
Auténticos albazos en temas aberrantes que luego se buscaron reproducir en el Senado dentro de una descomposición real de la política y en contra de cualquier institucionalidad republicana. Parece ser éste un feo anuncio de lo que viene e incluso un lamentable intento de decir no a un futuro de libertades y buen gobierno para nuestro país.
Claramente buscan deshacerse de la rendición de cuentas que ven como amenaza para los funcionarios, candidatos o legisladores, lo cual resulta un pésimo augurio hacia la conclusión del actual gobierno y las próximas elecciones en 2023 y 2024, si es que tienen lugar.
Tal vez, como los propios morenistas lo suelen hacer, para las elecciones será necesario usar más la emoción que la razón. Recurrir más a las pasiones o las imágenes, así como a los dogmas o las simplificaciones, y mucho menos a los argumentos y razonamientos. Ni modo.
Inclusive, miren, se pueden generar situaciones atípicas pero entendibles dentro de la lógica lopezobradorista de ‘Hacer de las malas, buenas’. Tal como señala Porfirio Muñoz Ledo, en cuanto a la salud presidencial y el futuro nacional: “Las enfermedades del presidente adelantan la crisis sucesoria y precipitan el colapso del régimen. Alerta mexicanos, contra un golpe de Estado silencioso”.
Esto es, que el presidente intente un autogolpe de estado blando, suave o encubierto… sin violencia ni participación militar, pero con la simpatía y el apoyo más o menos velado de las fuerzas armadas. Podría generar las condiciones que le facilitarían todo ello. y se victimizaría o se allegarìa simpatías al mostrarse enfermo por tanto trabajo.
Fíjense, al adueñarse de la sucesión en 2024, le sería posible manejarla y controlarla con menores sobresaltos y efectos negativos. En este escenario buscaría asegurar la continuidad de políticas desastrosas, con el mismo proceso de falsedades que sería robustecido por elementos adicionales, para una evolución autoritaria y antidemocrática.
En lo internacional, a su vez, la atención de los Estados Unidos será aún más significativo y México tenderá a ser más vulnerable a ella, con López Obrador como un chiste mundial o un mal menor bajo control.
* REVIVEN CITAS ya en el límite:
– Las personas podrían aprender de sus errores, si no estuvieran tan ocupadas negándolos. * Carl Jung (1875-1961).
– “Que no te crean cuando dices la verdad”, respondió el gran Aristóteles (384-322 a.C.) cuando alguien le preguntó ¿Qué se gana con la mentira?
– Sabemos que nos mienten. Ellos saben que mienten. Ellos saben que sabemos que nos mienten. Sabemos que ellos saben que sabemos que nos mienten. Y, sin embargo, siguen mintiendo. * Alexandr Solzhenitsyn (1918-2008).
– Para algunos la mentira es la verdad y no aceptan que eso cambie. * Anónimo.