Uno de los principales atractivos turísticos de la huasteca potosina, el municipio de Xilitla, se encuentra sobrecargado de visitantes y si no se toman medidas a tiempo, se puede perder uno de los patrimonios más importantes de San Luis Potosí.
Así lo advirtió el experto internacional en turismo Joan Passolas Farrerons, miembro del World Tourism Organization (WTO), quién señaló que en Xilitla se encuentra un ecosistema muy delicado, por lo que es indispensable tomar medidas para amortiguar el impacto de los visitantes.
Dijo que hay que evitar en Xilitla la llamada turismofobia, cómo ha ocurrido en Venecia o en Florencia, en Italia.
Y es que la turismofobia es el temor, aversión o rechazo social que sienten los ciudadanos de un destino hacia los turistas, debido por lo general, a la mala planificación de políticas turísticas, cuya explotación provoca la destrucción del tejido social y tiende a un decrecimiento de la calidad de vida local.
“Hay que vigilar la huasteca, todo tiene una capacidad de carga y Xilitla está exageradamente cargado y mal distribuido, hay una concentración de personas muy alta en determinados horarios, en el pueblo, el castillo, las Pozas, recomiendo buscar acuerdos para aminorar el impacto”, dijo Joan Passolas.
Señaló que en contraparte, otros lugares cómo Axtla y Tamul, están muy bien, “en las cascadas lo único que falta es honestidad de los prestadores de servicio, porque con tal de ganrse unos pesos, engañan al turista y eso es grave cuando se trata de adultos mayores, niños o personas con discapacidad”.
Recordó que la huasteca potosina es la selva más al norte de toda la tierra. “Tenemos un oasis de selva, entonces hay que conservar esa selva, porque está en medio de una zona que no es tropical”, agregó.
Sostuvo que hay dos cosas que no se pueden recuperar, “la identidad indígena y la selva, y las dos hay que conservarlas, porque a mi juicio, son más importante que el Castillo o las estatuas de Leonora Carrigton”.