
Ciudad Valles, S.L.P.- Este 19 de marzo se cumplen 27 años de vida sacerdotal del Obispo de la Diócesis de Valles Roberto Yenny García, acompañado del Obispo Emérito Roberto Balmori Cinta oficiaron una misa en la Catedral de Valles.
Ahí acompañado de su familia eclesiástica, religiosas y feligreses que vinieron desde Tampico a acompañarlo, dieron gracias por estos años de intenso trabajo en bien de la ciudadanía.
Dijo sentir mucha alegría por seguir en este camino, recordó aquel 19 de marzo de 1996 cuando junto a otros 9 seminaristas fue ordenado por el Obispo de la Diócesis de Tampico.
«Si me pusiera tras los ojos de Dios vería un esfuerzo que no siempre ha sido con los mejores resultados, pero con mucha misericordia de Dios, de comprensión de paciencia conmigo, para poder hacer as cosas cada vez mejor, pero con mucha esperanza me ve para que cada día sea mejor pastor…».
Su aniversario se da en un día muy especial pues coincide con la fiesta de San José Obrero, Día del Artesano y eso se refleja en su escudo episcopal, al llevar una flor recordando a San José, devoción que profesa y que procura que crezca más y más entre la feligresía, para alcanzar más bendiciones y cuidar a la familia de Dios.
«San José es un ejemplo maravillo para los padres y para las madres de familia, que tienen esa gran tarea de educar y enseñar a sus hijos, de darles el mejor ejemplo de acercarlos a Dios, para que crezcan en la fe, vayan madurando día con dia, hoy tenemos que encomendar esta fiesta a todos los padres de familia para que nunca se sientan desanimados o solos en esta misión tan alta, sobre todo aquellos que se han quedado solos al cuidado a los hijos, y puedan dar lo mejor de ellos mismos para educar y acompañar a los niños…».
En esta celebración y desde que empezó su trabajo ha caminado acompañado del Obispo Emérito Roberto Balmori Cinta, a quién considera su mentor y un acto muy importante.
«Me siento con el respaldo de su oración, cosechando muchas cosas que el sembró y como una referencia de fe y episcopado, que cuando he recurrido para una orientación o pregunta, no solo he encontrado el testimonio de su vida, sino también una palabra oportunidad y una presencia que da seguridad a los que vamos iniciando en el episcopado, son nuestros hermanos mayores… siempre sera un ejemplo y un respaldo espiritual…».
Aceptó que ha tenido momentos, donde no ha tenido los resultados esperados, a pesar de hacer el mejor de sus esfuerzo y humanamente piensa que hizo «todo lo que pudo haber hecho» y es cuando puede frustrarse y piensan nuevamente en Dios.
«Ha habido momentos en mi sacerdocio, en mi ministerio donde a lo mejor los frutos no fueron muchos y viene un cansancio o la pesadez, pero viene el recuerdo de poner todo en manos de Dios y la obra es suya…».
A su familia le agradeció por todos estos años de acompañarlo, de amor y cariño, de rezar por el y aunque no han estado lejos por mucho tiempo siempre se han buscado, «el tener la familia cerca es lo que nos fortalece y nos hace felices a ellos les agradezco y les pidió que sigan orando por mi, y espero que las bendiciones que Dios da por tener en una familia un hijo sacerdote sigan llegando…».
Finalmente agradeció a toda la feligresía católica por su acompañamiento, por las cosas tan buenas que tiene esta familia que los recibió con mucha alegría desde hace ya tres años.
Seguiremos informando.