México hace historia y con un extraordinario juego ha logrado su boleto a la semifinal del Clásico Mundial de Beisbol, después de que venció 5-4 a Puerto Rico en los cuartos de final, en un duelo donde anotaron tres carreras en la séptima entrada para lograr la voltereta.
Puerto Rico había atacado a los mexicanos con un gran rally de cuatro carreras en la primera tanda, ofensiva que se dio frente al estelar abridor, Julio Urías, pero eso fue el único daño que permitió el pitcheo mexicano, que colgó ocho ceros para sentenciar el encuentro y amarrar de esta forma su pase a la semifinal, en donde enfrentará a Japón el próximo lunes.
El encuentro de cuartos de final en el LoanDepot Park, de Miami resultó ser un intenso encuentro que comenzó con mucha dinamita, ya que los puertorriqueños salieron a atacar con todo al abridor mexicano, Julio Urías, y en la primera entrada le anotaron en cuatro ocasiones, una ofensiva encabezada por cuadrangulares de Javier Báez y Eddie Rosario.
Después de eso, el encuentro se metió en un tenso enfrentamiento en donde los mexicanos anotaron una en la segunda y una en la quinta entrada, una tanda en la que dejaron los senderos congestionados. Pero llegó otra oportunidad que ya no dejaron pasar. En el séptimo inning la escuadra tricolor llenó la casa sin outs, dejando la mesa puesta a su tercero y cuarto bat.
Aunque ambos fallaron, llegó Isaac Paredes con dos outs y dio un imparable al jardín izquierdo con el que los mexicanos empataron el juego. Un turno más tarde, Luis Urías envío un batazo al jardín derecho con el que Alex Verdugo timbró el 5-4 y la espectacular voltereta.