“La convicción de ser policía se lleva en la sangre, no hay obstáculos ni barreras que lo impidan; dar seguridad pública es una responsabilidad enorme que se debe ejercer con honestidad y profesionalismo”, manifiesta Manuel Ángel Quirino Sánchez, oficial de la ahora Guardia Civil Estatal que tras 30 años de servicio a las y los potosinos, se despide de la corporación en un alegre convivio encabezado por el secretario de Seguridad Estatal, General Guzmar Ángel González Castillo.
Con 50 años de edad y padre de dos hijos, es el oficial número 115 e integrante de la generación 18 de la Academia Estatal de Seguridad Pública, quien junto con decenas de compañeros agentes se retirará con todos los honores de la transformada Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado. Por cerca de 20 años, recorrió las calles a bordo de su patrulla, siempre atento al auxilio ciudadano y emergencias, destacando que desde el año 2014 formaba parte de la Unidad de Asuntos Internos y que logró graduarse como Licenciado en Seguridad Pública, ese mismo año.
Convertirse en policía fue una decisión acertada, cuya labor se fortalece día a día cuando se está en situaciones de riesgo para la ciudadanía. Recuerda aquel año de 1995, cuando en la avenida Cactus en Soledad de Graciano Sánchez, una mujer conducía un vehículo, de copiloto viajaba su pequeña hija de escasos 3 años de edad; al dar una repentina vuelta, la puerta se abrió y lamentablemente la pequeñita salió disparada golpeándose contra el piso de rodamiento.
Rememora que la madre pidió ayuda de inmediato, y él, integrante de la entonces Dirección de Protección Social y Vialidad y con apenas dos años de haber ingresado a la institución, estuvo atento para solicitar la presencia de una ambulancia…. la pequeña estaba inerte, no reaccionaba.
Quirino Sánchez, por poco se doblaba del dolor, le embargaba un sentimiento de ver aquella terrible escena, no sabía si decirle a la conductora que aquel fuerte golpe le había arrebatado la vida a su pequeña hija. Esta, es solo una de cientos de historias vividas a lo largo de su trayectoria, que lo marcaron como agente de seguridad, como ciudadano, como padre, como servidor público, desde su ingreso a la desaparecida Policía Estatal.
Durante el evento de despedida, en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Estatal, el General González Castillo le expresó unas palabras de felicitación y le entregó un reconocimiento por sus logros y dedicación al servicio de la seguridad de las familias de San Luis Potosí, ante la compañía, aplausos y emotivos mensajes de sus compañeros de trabajo.