El gobierno de El Salvador comenzó a destruir las lápidas de miembros de pandillas como la MS-13 para evitar que se conviertan en lugares de culto y pidió a la ciudadania que informen de los lugares en que éstos se encuentran.
«En el Salvador NO hay espacio para los terroristas», público el viceministro de Justicia, Osiris Luna, en su cuenta de Twitter quien explico que tomo esta decisión para que miembros de pandillas pudieran «honrar» a sus compañeros fallecidos.
Reclusos en fase de confianza destruyeron las lápidas, en el cementerio municipal de la ciudad de Santa Tecla, a 10km del oeste de San salvador.
Osiris Luna, pidió a la ciudadanía reportar las tumbas con símbolos de pandillas para así poder proceder a su destrucción.
«Haz tu denuncia. Envíanos una foto y la ubicación de cualquier señal terrorista en los cementerios», señaló Luna. «El tiempo de los terroristas ha llegado a su fin. No más pandillas en El Salvador».
Pese a que las lapidas fueron destruidas, los restos de los integrantes de pandillas permanecen en sus tumbas.
Hasta el momento el gobierno no ha cuantificado cuántas lapidas de miembros de pandillas han sido destruidas, y cuantas de ellas verdaderamente pertenecen a pandilleros.