Ni por ser día del amor y la amistad se contuvieron los ánimos en el Congreso del estado luego de que los diputados Eloy Franklin Sarabia y Liliana Guadalupe Flores Almazán sostuvieron un “encontranazo” al discutir la viabilidad de ley estatal para el fomento a la acuacultura, donde hasta gritos hubo.
La diputada Liliana Flores dejó entrever que buscan “congelar” su iniciativa y por eso se le fueron con todo.
A todos los presentes sorprendió cómo lo que debía ser una reunión de rutina acabó en un escándalo, luego de que el diputado Eloy Franklin explotó y a gritos intentó imponerse.
A las 9 de la mañana de este 14 de febrero el presidente de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente, Eloy Franklin dio comienzo una mesa de trabajo para analizar la propuesta de la diputada huasteca y líder de la fracción del PAN, que busca impulsar la acuacultura en aquella región y en general en todo el estado, dado el impacto económico que puede representar para las familias potosinas.
Cabe destacar que días antes, la Comisión de Agricultura ya había analizado dicha iniciativa, y ya la había aprobado.
Sin embargo el asesor del diputado Eloy Franklin, Fausto Gómez y en consecuencia, el mismo legislador del Verde, se oponen a la creación de dicha ley, argumentando que invade atribuciones de índole federal.
En la reunión estuvo presente Ivel Moreno Bazán, director general de agricultura y ganadería de la SEDARH, para conocer y opinar sobre la iniciativa, pero lo que vio fue un penoso enfrentamiento.
Y es que Fausto Gómez, asesor de la Comisión, se dirigió a la diputada en tono prepotente para intentar desestimar su trabajo, “está mal presentada, no es viable, no se va a poder aplicar, no sirve”, le soltó buscando intimidarla.
Ante ello, la diputada Liliana Flores quiso contestar, pero el diputado Eloy Franklin, se adelantó, y a gritos le pidió respetar a su asesor, exigencia que sorprendió por el tono imperativo que terminó en gritos, dejando mucho que desear y olvidándose del respeto que deben mostrar todos los integrantes del Congreso.
El hecho molestó a tal grado a la diputada que quiso retirarse y empezó a guardar sus cosas, pero se tranquilizó y siguió en la reunión. A partir de ahí y en medio de un tenso ambiente continuó la mesa, en la cual se acordó mantener el análisis de la iniciativa.
Al final quedó claro que el objetivo es congelar la iniciativa de la diputada Liliana Flores por motivos que se desconocen e incluso ella misma reconoció no ver ánimo de aprobación, “pero yo voy a seguir adelante porque es una propuesta de mis representados y en todo caso que la dictaminen, qué digan sí o no y que lo sustenten, pero así, con esos modos no”, indicó por último.
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