Los Juegos Olímpicos representan uno de los grandes escenarios del mundo. Esto va desde la aplicación de las tecnologías informáticas y de telecomunicaciones, hasta las nuevas formas de producción audiovisual y de diseño gráfico de la identidad.
La aparición de los pictogramas, como lenguaje icónico, informativo y sistemático, es un fenómeno que se relaciona directamente con la historia de los Juegos Olímpicos. El encuentro de distintas lenguas y culturas ha constituido un estímulo extraordinario para el desarrollo de unos lenguajes visuales que buscan la comprensión universal.
Los pictogramas deportivos son 50 ilustraciones sencillas que cubren los 33 deportes Olímpicos y 23 más que cubren los los 22 deportes Paralímpicos. Estos se introdujeron por primera vez en los Juegos Olímpicos de 1964, en Tokyo.
Las primeras tentativas de pictogramas de deportes se habían producido en 1948, con distintos dibujos, en forma de emblema, representando los deportes olímpicos (atletismo, gimnasia, levantamiento de peso, boxeo, lucha, esgrima, fútbol, hockey, tiro, ciclismo, hípica, y pentatlón moderno). Posteriormente, el primer diseño sistemático de pictogramas, tanto de deportes, como de servicios fue el que realizaron para Tokio en 1964.
Desde entonces todas las sedes olímpicas, tanto de verano como de invierno, cada una con sus respectivas adaptaciones, crearon sus propios pictogramas. Fue hasta Tokyo 2020 que estos evolucionaron, convirtiéndose en: pictogramas animados, sorprendiendo a los millones de espectadores a nivel mundial.