Darse el tiempo para una siesta hoy en día pareciera un privilegio, ya que con el ritmo apresurado que llevamos muchas personas creen que está demás tomar un pequeño descanso, y aunque hay personas que necesitan tanto de una siesta como comer, hay otras que no quieren dormir porque su ciclo del sueño se verá afectado, pero ¿cómo podemos tener una siesta provechosa sin afectar nuestro descanso por las noches?
María José Martínez, coordinadora del grupo de trabajo de cronobiología de la sociedad española del sueño (SES) nos dice que, para empezar, el tema de la siesta no radica en tomarla o no, por supuesto que si la necesitamos es ideal tomar un descanso, pero la clave de esto es que debemos cumplir con una duración mínima de 10 minutos y 40 min. como máximo.
Es claro que si no nos sentimos cansados no tenemos por qué forzarnos a tomar una siesta, ya que no nos trae ningún beneficio si no la necesitamos, lo más común es notar esa necesidad de dormir un poco justo después de comer, ya que aumenta la temperatura periférica y notamos somnolencia por el proceso de digestión, mejor conocido como el bajón postprandial.
La doctora María José menciona que en un adulto que duerme entre sus 7 y 9 horas durante la noche es muy poco probable que necesite una siesta, mientras qué si nuestro sueño ha sido deficiente, o no ha tenido la calidad adecuada nuestra actividad física y mental descenderá a lo largo del día, por lo que el beneficio de tomar una siesta sería el reseteo y descanso para acabar el día con la energía necesaria para terminar nuestras tareas.
En cambio, las personas mayores si necesitan la siesta ya que su sueño está fraccionado, tienen menos horas de sueño y este es menos profundo y reparador, por lo que necesitan fraccionarlo a lo largo del día.
Pero ¿Por qué solo podemos dormir máximo 40 minutos? Esto es con la finalidad de que este sueño no cumpla sus fases completas, recordemos que el sueño se compone de cinco fases y si este se ve completado antes del descanso nocturno entorpecemos la conciliación de este.
Por lo que la siesta será necesaria en aquellas personas con un sueño fraccionado, poco profundo, por algún tipo de trastorno o por la edad, como en las personas mayores y niños menores de tres años, que tienen su sueño fragmentado ya que su ritmo circadiano no ha madurado del todo.
Por otro lado, la experta en sueño menciona que realmente el lugar perfecto para tomar una siesta no existe, sin embargo, debemos de considerar que nuestra cama es el sitio en donde nos resultará más difícil acortar esa siesta, pero si estamos en un sitio con luz o en un sillón nos será más sencillo cumplir esos minutos.
Por ultimo, siguiere que la hora ideal para tomar una siesta es entre las 4 pm y 5 pm para que de igual manera no interfiera con nuestro descanso por la noche, sin embargo, aquí ya hemos hablado anteriormente de los cronotopos, si el tuyo es vespertino es muy probable que una siesta a las 10 pm no te genere complicaciones.
Cuando las personas mencionan que las siestas no les sientan bien podemos suponer que es debido al exceso de tiempo de éstas, ya que al completar otras fases o despertar a mitad de alguna provocará que nos levantemos irritados y de mal humor.
Estefanía López Paulín
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