Este 2 de enero autoridades de Oaxaca confirmaron que el niño que murió tras haber sido mordido por murciélago habría contraído rabia.
La enfermedad fue confirmada derivado de análisis realizados en conjunto con el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), tras la necropsia del niño de 7 años que murió tras varios días hospitalizado.
Las autoridades lamentaron este hecho y afirmaron que estos animales no viven más de 2 meses con la enfermedad, es por esto que pidieron no se genere una psicosis colectiva por la presencia de murciélagos rabiosos.
Se impulsó una jornada de vacunación antirrábica para el ganado de la zona y se buscarán más murciélagos contagiados en la zona para exterminarlos y garantizar la seguridad de la población.
Es lamentable que en pleno 2023 se muera un niño de rabia, enfermedad que ya está demás explorada y es indignante que el diagnóstico se haya emitido postmortem, lo cual exhibe un serio atraso en la tecnología e infraestructura del sector salud en Oaxaca.
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