
Lamentable. Amir Nasr-Azadani ha sido condenado a muerte y será ejecutado por las autoridades en Irán, según información difundida por la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) a través de su cuenta de Twitter, en el que reprueba dichos hechos y afirma que apoyarán al futbolista hasta donde puedan.
«FIFPRO está conmocionado y asqueado por los informes de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo», se puede leer en el comunicado.
El jugador iraní fue detenido por defender públicamente los derechos de las mujeres en su país y por protestar las leyes impuestas por Irán. Todo inició por la muerte de Mahsa Amin, joven de 22 años, que fue detenida por la policía moral por llevar mal puesto el velo.
El exjugador del Rah-Ahan, el Tractor y el Gol-e Rayhan, de 26 años, ha sido acusado por el régimen iraní de un delito llamado ‘moharebeh’, es decir, ‘enemistad con Dios’, según ‘IranWire’; este conlleva la ejecución en la horca, una pena que ya sufrieron el joven Mohsen Shekari y el luchador Majid Reza Rahnavard, ahorcado en público en la ciudad santa de Mashad por las mismas acusaciones que Amir Nasr-Azadani, todo tras un juicio sin garantías.
Hasta el momento, solo uno de los internacionales iraníes que acudieron al Mundial ha reaccionado ante las ejecuciones y las amenazas de ejecución, el portero Alireza Beiranvand, que pidió en Instagram que las penas fuesen revocadas.