La conciencia respecto a la importancia de la salud mental ha aumentado notablemente en los últimos años, y no es para menos, ya que gran porcentaje de la población padece algún tipo de problema psicológico, gracias a la información que hoy está disponible para todos en internet poco a poco nos vamos acercando a la identificación y diferenciación de los síntomas que a simple vista pueden verse “normales o comunes”, pero que están ahí como seña de que algo no está funcionando adecuadamente, es por eso que hoy exploraremos los trastornos más comunes y sus principales síntomas.
Recordemos que un trastorno mental es una disfunción psicológica por la cual una persona experimenta sentimientos y pensamientos desagradables, déficit en su funcionamiento normal y conductas que no se ajustan al contexto sociocultural de la persona, definir en palabras y conductas especificas un trastorno psicológico se vuelve algo complicado debido a la gran variedad de manifestaciones y síntomas que suelen tener los diversos trastornos y la persona quien los padece.
Empecemos por el trastorno que más abunda en todo el mundo, el trastorno de ansiedad generalizada, los pacientes que sufren este trastorno sienten una inquietud excesiva y persistente ante una situación u objeto concreto, la persona se muestra continuamente preocupada ansiosa y temerosa ante los acontecimientos de su entorno, se muestran como personas indecisas pues tienen miedo a equivocarse y regularmente tienen problemas para concentrarse o relajarse, ya que una persona ansiosa es incapaz de dejar de lado sus preocupaciones.
La depresión es sin duda uno de los trastornos más conocidos, anteriormente hemos hablado de la depresión y como sus síntomas más recurrentes son la falta de motivación, el abandono de pasatiempos y actividades de placer, falta o exceso de hambre y sentimientos de culpa, aunque pareciera que no, la depresión en un grado severo puede ser muy peligrosa ya que pueden aparecer ideaciones o intentos de suicidio, por lo que es fundamental tratar este trastorno.
Trastorno de la conducta alimentaria, en esta lista no podían faltar los tan conocidos trastornos alimenticios, entre los que encontramos la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón y la pica, estos trastornos se caracterizan por síntomas relacionados con los hábitos alimenticios que terminan afectando la salud y el funcionamiento normal de la persona, aunque si bien los síntomas relacionados a estos trastornos tienen relación con la comida lo cierto es que la raíz del problema reside en aspectos emocionales relacionados con la autoestima y el autoconcepto.
Trastorno obsesivo compulsivo, este trastorno también suele ser muy común y conocido, las personas que padecen este trastorno experimentan pensamientos e imágenes de carácter intrusivo que interfieren en su vida normal, la persona siente una gran ansiedad cuando esto sucede, por lo que se desencadenan los llamados “rituales” que son acciones compulsivas que permiten aliviar el malestar de dichas ideas obsesivas, por ejemplo, cuando una persona se lava las manos muchas veces porque si no cree que están sucias y llenas de virus y bacterias.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad se extiende ampliamente por la población infantil y evoluciona hasta la edad adulta, es considerado un trastorno del neurodesarrollo que afecta a la atención, el control de impulsos y el grado de actividad, es tan común que aun hoy en día se confunda a un niño con TDAH con un niño holgazán y travieso, pues los infantes que presentan este trastorno tienen dificultades para mantenerse quietos y con atención sostenida por lo que las clases escazas de actividad física pueden resultar tediosas, difíciles y aburridas.
Y la lista continua, son varios los trastornos que se han generalizado en la población mundial y es muy importante que aprendamos a reconocer y diferenciar sus síntomas para así atenderlos, pero también qué, al igual que con cualquier afectación médica, se lleve a cabo un diagnóstico y tratamiento con un especialista. Si de pronto te sentiste identificado con algunos síntomas anteriormente mencionados, no dudes que iniciar un proceso psicológico será de gran ayuda.
Estefanía López Paulín
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