Al menos 9 alcaldes de las cuatro regiones del Estado se han quejado de los diputados Ruben Guajardo Barrera del PAN y Alejandro “caco” Leal Tovías del PRI por presuntas extorsiones que les hacen como condición para aprobar sus presupuestos de egresos y leyes de ingresos para el próximo año.
Los alcaldes han solicitado ayuda a algunos funcionarios del Gobierno del Estado porque, dicen, son intimidados por los legisladores que comienzan a ofrecerles cierta ayuda fraterna pero al final les hacen peticiones que no pueden cumplir.
Ambos legisladores forman parte de la Segunda comisión de Hacienda y Desarrollo Municipal y dicen ser portadores de autoridad para negociar ajustes en sus proyectos para el 2023.
Los alcaldes han buscado la manera de comunicarse con el presidente de la Junta de Coordinación Política, Jose Luis “Chiquis” Fernández pero es prácticamente imposible hablar con él: “se volvió inalcanzable” aseguran.
En el caso de Ruben Guajardo Barrera, no sería la primera vez que se ve implicado en un escándalo de extorsión a presidentes municipales y en el caso de Alejandro Leal Tovías, es el sello característico del gobierno considerado “la Herencia Maldita”. Empresarios, funcionarios y ediles lo señalaron durante su función como secretario general de gobierno de Juan Manuel Carrera.
Ex secretarios de Finanzas han revelado en conversaciones privadas cómo exigía su parte de los moches de diversas obras y acciones que realizada el pasado gobierno.
Los ediles se encuentran en estado de indefensión y piden la intervención del gobernador, Ricardo Gallardo, para que cesen los hostigamientos de ambos legisladores.
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