Sin máscara, pero decidido a luchar por la grande, por la Presidencia de la República en 2024, «Monri El Indomable» debutó en la Arena México, dónde fue arengado por sus huestes con las consignas de «De aquí pal real todos con Monreal» y «Presidente, presidente».
El cuadrilátero de la llamada Catedral de la Lucha Libre en México, se convirtió en el escenario del virtual arranque de la campaña del zacatecano Ricardo por la candidatura de Morena y el maestro de ceremonias lo narró cómo una guerra de enmascarados.
«Luchador de las grandes ligas, especialista en el jabeo y contra jabeo, flexible para derrotar a sus adversarios y el único capaz de lanzarse desde la tercera cuerda”.
Como seconds, en su esquina, su familia, senadores cómo el chiapaneco Eduardo Ramírez, el potosino, Eli Cervantes o la quintanarroense Maribel Villegas y su suplente Alejandro Rojas Díaz Durán, además de Juanito, entre otros.
Como buen luchador técnico, Ricardo Monreal optó por un discurso en favor de la reconciliación nacional frente al discurso polarizante.
Advirtió de los riesgos de la creciente polarización en el país que dijo es veneno por lo que llamó a la reconciliación nacional.
Durante su mensaje en la Arena México ante miles de asistentes dijo que las desigualdades y pobreza no se elimina con la polarización y el encono entre los mexicanos.
Arriba del ring, indicó «Estamos viendo cómo la descalificación genera división social para dividirlos por su tono de piel y hasta por las aspiraciones que tienen…o porque son morenos o güeros», subrayó.
Expuso que el país se está encogiendo en medio de las descalificaciones porque se inventan enemigos dónde antes había amigos y se pierde la confianza en la política y en las instituciones públicas.