El primero de noviembre se celebra en distintas tras partes del mundo diversas variantes del Día de Todos los Santos, una fecha donde se conmemora a todos los Santos que han existido a lo largo de los años; también se recuerda con cariño a todas la almas del purgatorio que pasaron al reino de los cielos.
El origen de esta festividad se remonta a la Gran Persecución, un evento histórico donde el ejército Romano acabó con un gran número de romanos. Anteriormente la iglesia solía festejar la muerte de todos los santos, pero para evitar conflictos con los romanos se creó una fecha para recordar a sus mártires en una sola fecha.
Esta fecha ha cambiado su día de festejo, primero se celebraba durante el primer domingo de pascua en las fiestas Pentecostés. Fue en el año 731 con el Papa Gregorio III, consagraría la Basílica de San Pedro como el hogar de todos los santos y establecería que cada primero de noviembre se les festejaría.
En latinoamérica se acostumbra a visitar a las personas que falleció, por ejemplo en México no solo se les visita, en algunos lugares realiza algunos picnic alrededor de la tumba, se les decora con comida, flores distintos artículos que eran del agrado del difunto.
En Estados Unidos y otros países, esta fecha se ha diluido con Halloween, que a su vez es la interpretación moderna de una festividad pagana conocida como «Samhain».