No debería ni de preocuparnos que la Secretaría de la Defensa Nacional tenga nuestros datos, el espionaje en México siempre ha existido. Lo que debería de ser alarmante y que tendríamos que enfocarnos es en los datos que se pueden ventilar respecto a los números de elementos, la artillería y funciones administrativas.
A la SEDENA y grupos especializados no le importamos nosotros, nuestros datos siempre han sido hasta cierto punto «públicos» y la situación está en focos rojos ya que se pueden vender o utilizar los datos para perjudicar al Ejército Mexicano, ya que se pueden distribuir a otros países… o en el interior de la República Mexicana, al crimen organizado.
A continuación, mi videocolumna respecto al hackeo a la SEDENA: