Este viernes 7 de octubre fue uno de los días más tristes de Villa de Reyes, hoy el dolor unió a todos, familiares habitantes, políticos, todos despidieron a una gran mujer, Erika Irazema Briones Pérez y dos de sus colaboradores, Bonifacio Perales Cruz e Iván del Ángel de Ramos, los tres murieron en un terrible accidente carretero, una tragedia que enluto a todo un pueblo.
La parroquia de San Francisco en la plaza principal de Villa de Reyes, donde se celebró la misa de cuerpo presente fue insuficiente para albergar a su familia, amigos y todos los que hoy quisieron verla por última vez, la gran mayoría incrédulos, muchos de ellos con el llanto desbordado, otros con la mirada perdida, pero todos con un dolor grande en el alma.
Previó a la misa, Erika recorrió por última vez su municipio, sus calles, lo hizo acompañada de su yegua favorita «la gorda Tomasa», con la que tantos gratos momentos pasó, con quién tanta paz encontró.
Luego de la misa, sus colaboradores le prepararon un homenaje frente a la Presidencia, su casa, ahí, su familia presente en todo momento recibió grandes muestras de cariño. También estuvieron diputados, alcaldes, miembros del gabinete, el secretario general de gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona y su esposa Ruth González Silva; la alcaldesa de Soledad, Leonor Cervantes Noyola y muchos más.
El homenaje también fue para dos de sus colaboradores más cercanos, Bonifacio Perales Cruz e Iván del Ángel de Ramos, cercanos, siempre a su lado, hoy descansan a su lado.
El Gobernador Ricardo Gallardo, amigo, compañero de mil batallas de Erika, fue breve en su mensaje, quizás porque el sentimiento era tan grande que no se atrevió a perder el temple, luego pidió un minuto de aplausos para reconocer la entrega de Erika a su pueblo, su coraje, su empuje, su fortaleza.
Al finalizar sus palabras, Gallardo Cardona dio el pésame a la madre, a su hijo y a la pareja de Erika, luego se retiró cómo no se le había visto hasta ahora, triste y apesadumbrado.
A partir de ahí, cientos de personas, casi todos, llegados de las comunidades del municipio, pasaron a despedirse de su Presidenta, le dejaron flores coronas, recuerdos, arreglos, y lagrimas, muchas lagrimas, porque el cariño era muy grande.
Descanse en paz Erika Irazema Briones Pérez
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