Una investigación de la Universidad de Northumbria logró demostrar que los malos hábitos de alimentación, tienen efectos negativos en la vida sexual de las personas. De acuerdo con la institución, se lograron identificar cuatro enfermedades principales, las cuales son consecuencia de un mal cuidado de la comida que se consume.
Jimena González, nutrióloga especializada en metabolismo clínico y dieta de aporte proteico, fundadora de Clínica Imagine, señala que cuando existe algún tipo de Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA) o se tiene una alimentación inadecuada, la salud sexual se ve afectada, lo cual puede provocar enfermedades como el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), disfunción eréctil, infertilidad y problemas emocionales.
La investigadora señal que las enfermedades ya mencionadas, son consecuencias por deficiencia en nutrientes como la vitamina B, isoflavonas, fibra, hierro, entre otras; estas son necesarias para no sufrir afectaciones a nivel hormonal en la testosterona y progesterona. La investigación señala que puede ocasionar infertilidad tanto en hombres como mujeres, un problema menos grave es la poca producción de la serotonina (conocida como hormona de felicidad).
Además es importante el cuidar el peso de las personas, ya que el control de ello afecta a la salud sexual, la salud nutricional y mental. González expone que “cuando hay problemas para controlar el peso, las hormonas de la progesterona y la testosterona se ven afectadas. Esto no sólo repercute internamente, también a nivel mental, porque para la mente se muestra una imagen distorsionada del cuerpo y causa problemas emocionales como distorsión de la imagen corporal y baja autoestima”.
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