Un estudio de la Universidad de Oviedo afirma que se ha encontrado la clave para la inmortalidad, esto porque se logró descifrar el genoma de la medusa inmortal (turritopis dohrnii), un pequeño animalito que gracias a un elemento biológico logra extender su longevidad hasta el punto de evitar la muerte.
La investigación está bajo el mando de Carlos López Ortín, quien explica que la mayoría de seres vivos comienzan a envejecer después de la etapa reproductiva, pero la medusa inmortal tiene la habilidad de revertir su ciclo de vida para volverse más joven.
Gracias al trabajo de los científicos se sabe que el genoma de la medusa inmortal, posee genes que tienen la facultad de reparar y replicar el ADN, el mantenimiento de telómeros, renovación de la población de células madre, comunicación intercelular y reducción del ambiente celular oxidativo.
La investigadora Maria Pascual Torner, explica que su investigación no es la clave para la inmortalidad, sino más bien para encontrar tratamientos de rejuvenecimiento. «más que existir una clave única de rejuvenecimiento e inmortalidad, los diversos mecanismos encontrados en nuestro trabajo actuarían de forma sinérgica como un todo, orquestando así el proceso para asegurar el éxito de rejuvenecimiento de la medusa inmortal».