El SAT en San Luis Potosí se ha convertido en un nido de estafadores que han encontrado una mina de oro ante las narices de las mismas autoridades hacendarias, ni los coyotes de finanzas son tan miserables como los sujetos que operan ahí y que en el colmo del cinismo, hasta oficina tienen.
Las denuncias son innumerables, la más reciente recibida en Código San Luis alerta sobre el “modus operandi” de estos estafadores que ante la necesidad y desconocimiento de los jóvenes que requieren obtener su Registro Federal de Contribuyentes (RFC), caen en las garras de los mismos con la promesa de agilizar su trámite.
Y es que diariamente las decenas de personas que acuden en busca de una cita en esa oficina, son abordadas por dichos sujetos que les ofrecen “citas” a cambio de un pago de 200 pesos, sin embargo, todo es un engaño y los afectados pierden su dinero, tiempo e incluso son intimidados por estos nefastos sujetos, que para colmo de males, no expiden comprobantes fiscales por los pagos que reciben.
La joven víctima que denunció la situación que enfrentó a Código San Luis narró que hace cinco meses necesitaba generar su RFC por primera vez para realizar sus prácticas profesionales. “Por lo que, me acerqué a las oficinas del SAT para ver cómo lo podía tramitar y ellos me ayudaron a generar una cita en fila virtual con un numero de espera de 6, mil 800 lugares aproximadamente”, mencionó.
“Sin embargo, al salir de las oficinas un joven me preguntó, ¿Qué trámite realizará? ¿Necesita ayuda?, a lo que respondí: El tramite es RFC por primera vez. El jóven me mandó a sus oficinas que se encuentran a un costado del SAT con dirección, en Independencia 1240 en el Centro Histórico”, indicó.
“Cuando llegué al lugar me atendieron, vendiéndome la cita por 200 pesos, asegurándome que en un mes me llegaría un mensaje a mi celular con los datos de mi cita, además, me dieron un papel impreso con los documentos que necesitaría llevar el día de la cita”, explicó.
Sin embargo, al cumplirse el mes, la joven regresó a preguntar por su cita sin conseguir respuesta ni solución alguna, “además de ser groseros y de que siempre tenían personal ubicado afuera de las oficinas del SAT convenciendo a más gente para comprar citas”, agregó.
Narró que nunca recibió respuesta de dichos gestores hasta que cuatro meses después, mediante la cita que ella había tramitado, finalmente el SAT le asignó fecha y hora para su trámite, “por lo que después de realizar mi trámite, fui a cancelar la dichosa cita y pedir la devolución de mi pago, a lo que me contestaron que el dinero no se regresaba y que le hiciera como quisiera, al cabo que ellos estaban protegidos y tenían acuerdos para poder operar”, sentenció.
Por último, la afectada señaló que en las seis veces que fue al SAT durante los últimos cinco meses, siempre veía a los empleados de ese local, convenciendo gente para comprar citas para todos los trámites que se realizan ahí, por lo que calculó que los ingresos que obtienen estafando a los usuarios son millonarios, recursos que no son declarados a la propia autoridad hacendaria, como lo demuestra el hecho de que no expiden comprobante fiscal alguno por los pagos recibidos.
Lo increíble de todo, es que pese a estar defraudando a las puertas de una entidad federal, ni esa autoridad, ni ninguna otra, hagan algo para impedir que dicho “negocio” siga afectando a los potosinos que buscan cumplir con sus obligaciones fiscales, por lo que el llamado es urgente para que se ponga un alto a los estafadores del SAT.
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