El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en San Luis Potosí, en conjunto con el Hospital Beneficencia Española, asistieron a la salud de un menor potosino mediante el programa BENE-DIF, que permite ampliar las oportunidades de ayuda en materia de salud en el Estado, para el beneficio de familias de escasos recursos que atraviesan por dificultades para continuar con sus tratamientos médicos o cubrir los gastos de estudios clínicos y procedimientos especializados.
Al respecto, Ruth González Silva, presidenta honoraria del DIF Estatal, explicó que como parte de los esfuerzos del Gobierno mediante este convenio de colaboración, la institución a través de la Coordinación de Gestión y Participación Social a cargo de Ma. Guadalupe Flores Rodríguez, canaliza las solicitudes de apoyo para la asistencia de necesidades médicas de la ciudadanía, para que el centro hospitalario particular pueda atenderlas en un proceso con calidad y de la forma más inmediata posible.
En ese sentido, el doctor Ricardo Hernández de la “Bene San Luis” compartió que Brayan, paciente con angiofibroma juvenil (tumor benigno en el área del rostro) fue beneficiado gracias a la suma de esfuerzos interinstitucionales entre el hospital al que se encuentra adscrito y el DIF Estatal.
Indicó que el menor fue apoyado con una resonancia magnética (angioresonancia) necesaria para la continuación de su tratamiento médico, luego de que la red familiar del infante y de su tutor, Ernesto Gabriel Sánchez, hiciera la solicitud de asistencia correspondiente a través de los canales de comunicación del organismo estatal.
El especialista añadió que el caso del menor de edad es tan solo el primero de una gran cantidad de beneficiarias y beneficiarios que se proyecta que tenga este programa que busca llegar hasta los lugares más alejados del Estado para que las personas en situación vulnerable tengan acceso a medicina avanzada de calidad.
Con ello, a partir de este tipo de convenios con organizaciones de la iniciativa privada, el DIF Estatal se mantiene firme en la encomienda para garantizar el desarrollo integral de la ciudadanía; haciendo frente al abandono que la herencia maldita dejó en materia de salud, comprometiendo el bienestar de la población más vulnerable del Estado.