
Por Francisco Acosta-Martínez
Si hay un evento que espera con ánimos en el ámbito artístico y cultural de San Luis Potosí es, sin duda alguna, el Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López que, este año, llega a su XLII edición en medio de grandes expectativas y con un programa que promete sorprender a propios y a extraños. Así, este sábado 23 de julio, luego de una espera que se mostraba interminable, regresó el arte en movimiento al escenario del Coloso de Villerías, el Teatro de la Paz.
El gobernador Ricardo Gallardo Cardona fue el encargado de encabezar la inauguración formal. Ahí, ante un teatro lleno, se comprometió no sólo a mantener este tipo de eventos, sino a fortalecerlos y a implementar las acciones que permitan acercar la cultura a todos los potosinos, a todos los municipios y a todos los grupos sociales. El compromiso fue respaldado por la titular de la Secretaría de Cultura, Elizabeth Torres, al revelar breves detalles de los proyectos que se tienen para lo que resta del año.
Bajo la dirección de Celia Lugo, el Centro de Producción de Danza Contemporánea (CEPRODAC) fue el encargado de abrir el telón del XLII Festival de Danza Lila López y, para ello, ofreció dos coreografías; Oriones y Radiografía de la Pasión.
La primera de las obras, Oriones, resultó ser un concepto complejo, desarrollado sobre la música de Mario Lavista en el que se desarrolló el discurso tan característico de CEPRODAC y en el que, además, quedó evidenciada la calidad dancística que tiene la compañía; hábiles bailarines, técnicas depuradas, precisión e interpretación en todo momento. Los artistas, todos hombres, hacían legible lo denso de la música con una coreografía que permitía descifrar el mensaje planteado en la coreografía.
Tras el intermedio, el escenario volvió a iluminarse, ahora con una propuesta muy diferente; Radiografía de la Pasión. Basados en la música de Carl Orff y en los poemas de Catulo, CEPRODAC ofrece una historia sencilla, tradicional y hasta llena de clichés; un amor no correspondido, tortuoso y complicado, sin embargo, la coreografía es todo, menos eso, pues, sin abusar de las técnicas propias del teatro, escenifica la trama, la desarrolla y al explota a conveniencia, reinventa la música y envuelve al espectador en una atmósfera genuina.
Si bien, en la primera coreografía los bailarines ya habían demostrado su potencial, en la segunda se desbordaron y, con su talento, dieron cátedra de lo que realmente es la danza contemporánea, de esta técnica que viene a romper los rígidos esquemas del ballet clásico y a reinventar las técnicas artísticas a través del movimiento y del cuerpo.
Ha iniciado el XLIII Festival Internacional de Danza Contemporánea Lila López, ha regresado a los escenarios el legado de la maestra Lila. La programación apenas comienza, pero el arranque eleva todavía más las expectativas y al mismo tiempo crea un gancho para que todos los potosinos se den la oportunidad de disfrutar del festival dancístico con más historia y mayor legado en todo el continente americano, uno de los más importantes de todo el mundo.
Seguiremos informando.