El primer medicamento que prometía ayudar a perder peso, fue inventado por el grupo farmacéutico Novo Nordisk, quienes innovaron la ciencia al crear una pastilla que fue la primera en el mercado de tratamientos contra la obesidad. El grupo a cargo de la creación de la píldora utilizo una hormona que regula el apetito, ese es el secreto detrás de todos los medicamentos que aseguran ayudan a bajar tallas.
Susana Monereo, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española, para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), señala que para bajar de peso no se debe de recurrir a medicamentos que prometen ser milagrosos. La especialista señala que para perder kilos es necesario prestar atención a la alimentación, destaca que es importante el cuidado de los horarios de comida y dejar de consumir altas cantidades de azúcares y grasas.
“Bajar algunos kilos puede hacerse en casa con voluntad, reduciendo las grasas y los azúcares, siendo ordenado con la comida, no picando entre horas y haciendo ejercicio. Las pérdidas mayores deben ser tuteladas”.
Assumpta Caixas , coordinadora del Grupo de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), explica que existen productos milagrosos cómo medicamentos y píldoras para bajar el peso, en realidad no son eficaces en su totalidad. La especialista señala que no recomienda el uso de pastillas adelgazadoras por estética, destaca que estos remedios en realidad solo se deben de usar cuando se detecta un caso de obesidad, pero la persona debe de estará bajo observación de un médico.
“Las pastillas quemagrasas que se venden en supermercados o parafarmacias no han demostrado eficacia suficiente para poder ser recomendadas. Por tanto, hay que evitarlas”. Y añade: “No existe tratamiento efectivo si no se cambian los hábitos y se lleva un buen plan de alimentación y de ejercicio físico regular”
