Durante años se tuvo la idea de que un tatuaje es para siempre, pero con el avance de la tecnología ahora es posible el borrarlo, se trata de un tratamiento con láser que permite quitar la tinta de la piel. No obstante, el someterse a este tratamiento no es muy sencillo, esto porque su técnica requiere de gran atención y aunque puede ser lento promete ser muy eficaz. Hoy te hablaremos más sobre el tratamiento de láser, así con mi explicarte si en realidad es dañino.
Un artículo difundido por Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana, señala que el borrarse tatuajes con láser tienen riesgos, por ello se debe de visitar a un profesional para no tener efectos secundarios. De acuerdo a el sitio Mejor con Salud, los aparatos que son aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), son de los más recomendados para este tipo de tratamientos.
Para quitarse un tatuaje con láser, se usan máquinas que emiten pulsos de energía, los cuales impactan a la piel en nanosegundos, estos hacen que la pigmentación de la piel disminuya y se libere la tinta. La misma fuente señala que para los tatuajes de color, utilizan otro tratamiento; “es el color del tatuaje lo que define la clase de láser a utilizar. De acuerdo con la revista mencionada, las alternativas a los láseres de pulsos ultracortos son los Q-Switch, en sus variaciones «rubí», «alexandrita» y «Nd-YAG»”.
Es común que las personas puedan borrar sus tatuajes en dos secciones de láser, pero esto puede variar dependiendo de distintos aspectos. En otros casos es recomendado que se visite al dermatólogo, para así mejorar tu tratamiento.
Un tatuaje puede borrarse en más de una sección dependiendo de lo siguiente:
- Color.
- Tamaño.
- Ubicación.
- Antigüedad.
- Tono de piel.
- Grabado amateur o profesional.