Así como Jesús fue el Divino Maestro con sus discípulos, así espera el arzobispo emérito de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero, sean todos los docentes con sus alumnos, ya que, comentó, «realizan una gran labor que abona al bien común de la sociedad, empeñados siempre en conducir por el camino de bien a miles de estudiantes».
En este sentido, el jerarca católico pidió echar mano a lo realizado por los maestros, ya que desde la familia podemos inculcar los buenos valores y la ética que, después, en la escuela pueden perfeccionar y conducir por el camino de la rectitud, creando, así, un mejor sociedad, más unida y llena de paz.
«Esta es la vocación del Divino Maestro que podemos compartir nosotros también en nuestras aulas o con nuestro alumnos, es impulsar una educación hacia todas las áreas, generando personas críticas que realicen cambios positivos en la sociedad; por esta razón, apreciemos a nuestro profesores, promovamos la vocación a una docencia de calidad, tan necesaria hoy en nuestro días», finalizó.