En las últimas semanas se nos ha bombardeado de mucha información acerca del reloj del fin de mundo, éste es un reloj que intenta medir lo cerca que está la humanidad de destruir el ecosistema, este reloj fue creado por investigadores de la universidad de chicago, volviendo al reloj una especie de indicador de la vulnerabilidad a la que nuestro planeta tierra se esta acercando, reflejando así la amenaza del calentamiento global y trayendo consigo ansiedad y estrés entre la población.
La decisión de que minutos marca el reloj es tomada por la junta del boletín de científicos atómicos junto con expertos invitados, entre ellos algunos premios nobel. Se dice que no pretende medir las amenazas, sino generar conversaciones y reflexión acerca del cambio climático y el desarme nuclear.
Sin embargo, toda esta situación con el cambio climático, y el calentamiento global, empieza a generar síntomas graves de ansiedad en personas que están siendo constante bombardeadas con toda esta información, y aunque casi por cultura, estamos acostumbrados a vivir con ansiedad, es la intensidad de sus síntomas y las limitaciones que traen consigo lo que la vuelve un trastorno común, pero agotador.
Como se ha mencionado en columnas anteriores, la ansiedad tiene son síntomas como: sensación de angustia, miedo, falta de aire y palpitaciones, debido a la excesiva preocupación por el futuro, y en este caso la preocupación por las condiciones medioambientales.
La población más afectada por esta Eco ansiedad son los jóvenes, pues en su mayoría consideran que el futuro es aterrador, sin embargo, este es un fenómeno global y transgeneracional, afectando así a cualquier tipo de población, desde niños hasta adultos mayores.
Pero ¿Cuál es la razón por la cual gran parte de la población empiezan a experimentar esta ansiedad? El calentamiento global, el deshielo de los glaciares y los cambios en los ecosistemas no son temas nuevos, y esta negación y despreocupación que ha habido desde que estos temas salieron a la luz, hacen que veamos esta situación como algo a lo que hemos llegado tarde, sentir que vamos atrasados incrementa los síntomas de la ansiedad.
Es evidente que hay un negativismo global, pues muchos sabemos que no es necesario realizar estudios que demuestren el poco interés y acción de los gobiernos, generando así mayores niveles de ansiedad.
Ridiculizar la eco ansiedad es ya una carta vieja, pues el decir que son problemas de gente que no tiene que hacer, son solo comentarios que restan importancia al tema climático.
Recordemos que, si bien es un tema muy delicado, no debemos de perder de vista las verdaderas raíces de este desastre ambiental, pues, aunque es bien cierto que el ser humano genera mucha basura, la realidad es que los principales generadores de contaminación, consumo de agua y deforestación son empresas enormes.
Además de implementar algunos consejos para disminuir los síntomas de la ansiedad o bien, asistir al psicólogo, un consejo que les puedo dar es, luchar esta guerra desde nuestra trinchera, hacer lo que está en nuestras manos para aportar un poco a dejar de generar tanta conminación, consumir productos en botellas que sean recicladas, ahorrar agua, usar toppers al salir de casa, separar la basura, ahorrar electricidad, etc, aunque esto por sí solo no vaya a salvar al planeta, si podrá aliviar tus síntomas de ansiedad, además de tener una vida más sustentable y amigable con nuestro planeta tierra.
Estefanía López Paulín
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