Ante el gran problema de inseguridad que persiste en la zona metropolitana de San Luis Potosí, uno de los gremios laborales más expuestos es el de los repartidores de comida rápida por aplicación, ya que, aunado a la precariedad de sus contratos de trabajo y al peligro constante por el tráfico vehicular, son el principal objetivo para los delincuentes, despojándoles de sus ventas, celulares y hasta de la motocicleta o bicicleta.
Ante esta situación, y denunciando el poco actuar de los elementos policiacos, los repartidores han sabido organizarse y unirse para actuar en casos donde algún compañero haya sido víctima de un robo, a lo que inmediatamente se avisan por grupos de WhatsApp para movilizarse por su propia cuenta contra los delincuentes, aunque esto ponga en riesgo su propia integridad física.
Un caso de este tipo recientemente ocurrió en la colonia Pavón, donde un presunto delincuente fue perseguido, detenido y casi linchado por un grupo de repartidores de comida, los cuales se unieron sin importar que trabajen para una u otra compañía de pedido de comida por aplicación de celular.
Sin embargo, en otras ocasiones, los repartidores han sido víctimas mortales de los malhechores que ven en ellos una oportunidad de conseguir dinero o un medio de transporte fácil y “a domicilio”.