Con 800 asistentes la más reciente colección de Wang parece haber borrado la memoria de múltiples celebridades y revistas de moda, quienes ya olvidaron que Wang ha sido acusado de tocar y drogar sin consentimiento a modelos masculinos y transgénero.
En diciembre de 2020, Wang recibió una acusación por parte de un modelo, quién dijo haber sido tocado íntimamente sin su consentimiento mientras estaba en un club en 2017. El modelo compartió su historia en su cuenta de TikTok sin mencionar el nombre del diseñador, minutos más tarde se comenzó a especular en los comentarios.
El modelo confirmó la noticia y poco tiempo pasó hasta que más víctimas compartieron sus malas experiencias con Wang. En ese momento, el diseñador negó las acusaciones por completo, expresando que no tenían fundación o evidencia alguna para probar las deplorables acciones que se le atribuían. A pesar de esto, en Marzo de 2021, a través de su perfil de Instagram, ofreció una disculpa pública.
“Aunque estemos en desacuerdo con algunos detalles de estas interacciones personales, procederé a fijar un mejor ejemplo y usaré mi visibilidad e influencia para animar a otros a reconocer comportamientos dañinos. La vida se trata de aprender y crecer, y ahora que sé mejor, seré mejor.”
La abogada representando a las víctimas dijo que reconocían su disculpa y procederían a avanzar. El martes 19 de Abril, luego de casi tres años sin llevar a cabo un desfile, Alexander Wang presentó su nueva colección “Fortune City”, en Chinatown, Los Ángeles, con el objetivo de conservar el barrio. La industria de la moda sospechaba el regreso del diseñador, con una campaña con Lucy Liu en Diciembre y Rihanna llevando un look hecho a la medida en Santa Mónica el mes pasado. No obstante, ninguna asistió al desfile, al igual que Zoe Kravitz, Bella Hadid y Kendall Jenner, quienes solían ser parte a cada evento organizado por Wang, al menos hasta el 2020.
Dos horas antes del show, diez puestos de comida china se alinearon alrededor del set y agua de coco reemplazó las bebidas alcohólicas de previos desfiles. Debido a su ascendencia taiwanesa, se esperaba que el diseñador tomara un punto de vista matizado de lo que significa ser asiático en américa, pero muchos críticos consideraron su toma bastante estereotípica.
Modelos reconocidas como Adriana Lima y Alessandra Ambrosio caminaron la pasarela. En redes sociales recibieron críticas por trabajar con un agresor sexual cuando es evidente que no necesitaban el dinero. Lo mismo para Kim Kardashian quién compartió una historia felicitando a Wang, a pesar de llamarse defensora de los derechos de la comunidad LGBT+.
Alexander Wang recibió múltiples aplausos y abrazos finalizar el show. Al día siguiente en redes sociales surgió una discusión sobre si en moda también deberíamos separar al arte del artista, pues visto en otros casos, como en Dolce & Gabbana, quienes han expresado opiniones homofóbicas y faltas de respeto a celebridades (llamando “muy fea” a Selena Gómez en IG) y siguen obteniendo gran apreciación por la mayoría de la industria.
Es una discusión compleja, pero al menos esta generación parece estar dispuesta a tomarla y no ignorarla. El completo regreso de Alexander Wang se verá reflejado en sus próximas ventas.