A la mitad de la New York Fashion Week los diseñadores siguen presentando sus colecciones para otoño 2022. El 13 y 14 de febrero tanto marcas reconocidas como jóvenes diseñadores emergentes cubrieron las calles de la gran manzana con prendas que van desde el estilo de la alta sociedad hasta las influencias urbanas de la vida nocturna de Nueva York.
Semana de la Moda de Nueva York toma las calles de Manhattan
El tema principal en la colección de Simon Miller fueron los tejidos. Desde el básico sweater hasta vestidos de cuello halter. También vimos enormes y cálidos abrigos en telas ideales para climas helados y no está demás mencionar las bolsas con potencial para ser las próximas it bags.
Es obvio que los marrones se pondrán de moda este otoño. Otra diseñadora en usar está paleta de café, naranja y amarillo fue Ulla Johnson, quien puso estos colores en vestidos florales con grandes mangas bishop y muchos, muchos volantes.
A finales de 2021, Sintra Martins viajó a Florencia, Italia donde se surtió de finas telas para su colección, además, el tweed de la misma productura donde Chanel obtiene los suyos. Sanit Sintra se encarga de deconstruir piezas clásicas y convertirlas en creaciones que yacen entre lo alternativo y la alta moda.
Rebeka Henry y Akua Shabaka son las mentes detras de House of Aama y también son madre e hija. Esta marca busca expresar la historia negra a través de sus diseños. Para esta temporada presentaron vestidos con largos cuellos de encaje, trajes y vestidos con siluetas de los 1900 en colores pastel, sombreros y pañuelos para el cabello.
El estampdo escocés será de los más solicitados el próximo otoño. Nicole Miller tomó esta tela y la puso sobre abrigos, playeras, faldas y vestidos. A pesar de que este patrón es considerado escolar, Nicole lo accesorizó con cuero, estoperoles, parches y maquillaje pesado, creando un aspecto grunge.
Fredrick Anderson exploró con tejidos, satín, bordados y transparencias. Esta colección es una transición perfecta, deja la cómoda ropa a en el pasado y se pocisiona antes de llegar a la vestimenta formal de un mundo post pandemia en colores de joyas.
Puppets and Puppets es conocido por su tendencia hacia lo experimental. El estilo gótico y grunge fueron la inspiración de esta colección, incluso fue llamada “Coven”. Carly Mark es la creativa tras esta marca que cada vez se vuelve más reconocida en NY, y confesó que en realidad lo que diseña es ropa que les gustaría usar a ella y a sus amigas. En la pasarela vimos una vez más cuadros escoceces pero esta ocasión en colores fríos como azul y morado, igualmente, parece que la lana seguirá en tendencia a lo largo de este año.
Joseph Altuzarra, de asendencia francesa, ha recibido influencias multiculturales a lo largo de su vida, esto se ve reflejado en sus diseños. Vemos inspiraciones de Marruecos en los estampado de las maxifaldas, de Rusia en los cuellos de plumas y los enormes abrigos de pelo. La influencia americana está en los trabajos de tye dye y los últimos vestidos de la colección parecen de una sirena de escamas coradas.
La colección de Batsheva parece salida del closet de los niños Darling en Peter Pan. Detalles en encaje, trajes con faldas a la rodilla, muchos volantes y telas tornasol. Es futurisa y retro a la vez.
Khaite presentó una colección que su diseñadora, Catherine Holstein describió como la más “Nueva York” hasta ahora. Es sencilla, es audaz, es sexy. Verdaderamente es la imagen de la mujer Neoyorkina. El factor común es la paleta de color, mayormente blanco y negro, con acentos casuales de lila y beige. Los labios de todas las modelos en rojo vibrante son la cereza en el pastel más chic de la semana de la moda.
La moda alternativa está regresando gracias a redes como tiktok. Libertine asegura esto con su colección llena de parches, colores llamativos, grandes estampados y obviamente cuadros escoceces. Johnson Hartig diseñó piezas conservadoras en silueta, pero atrevidas en colores, estampados y texturas. Una capa con marcas de besos en labial rojo, sacos cubiertos en parches de todo tipo de tela o en color negro con múltiples collares colgando.
Carolina Herrera continua con su característico estilo clásico, limpio y conservador, aunque ahora, Wes Gordon ha implementado el uso de colores atrevidos y joyas grandes sobre la tela. Cada diseño es elegante, con estructuras bien definidas y colores sólidos con la excepción de los estampados florales. Esta reconocida marca está mostrando atractivo a un demográfico más joven como hemos visto sobre Charli D’Amelio.
Private Policy es otra marca joven, dirigida por Haoran Li y Siying Qu. Su colección Otoño 2022 es futurista, con un aire de Y2k. Looks monocromáticos y rudos en blanco, negro, beige, lila y un par en verde olivo. Chamarras y sacos pesados con grandes bolsillos, seductoras botas de piel a medio muslo, overoles y sudaderas. Muchos looks reminiscentes de Lara Croft y sobre todo, ideales para la ciudad.
Para quienes trabajan horarios de 9-5, es probable que hayan hecho home office los últimos dos años, con un uniforme de pants y una especie de camisa semiformal. Ahora muchas oficinas están regresando lentamente a la normalidad y Phillip Lim diseño una colección para este punto de transición. En ella vemos vestidos formales de satín e incluso lentejuelas, trajes, gabardinas y piel tanto en faldas como pantalones.
Alexandra O’Neill lanzó su marca, Markarian, en 2017, desde entonces ha ganado popularidad y reconocimiento en el mundo de la moda, tanto que vistió a la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden, en el día de la inaguración. Alexandra mezcla lo sexy con lo romántico. Vestidos de lentejuelas y otros en estampados florales con volantes. Sus telas de elección tienden a ser fluidas y a moverse con el cuerpo. Hoy presenta una serie de vestidos que cubren cada ocasión, desde fiesta un viernes en la noche hasta una elegante gala.
Cuellos peter pan y vestidos babydoll de encaje tendrán un comeback, Coach lo demuestra en su pasarela. Combinando 90s con 70s, Stuart Vevers diseñó sutiles variaciones de la chamarra camel de gamuza con lana de borrego por dentro. También vimos sets de chalecos de piel con su respectivo pantalón y playeras estampadas. En accesorios vimos gorras y lentes con marcos gruesos y atrevidos, y claro las impecables bolsas en diferentes colores.
Continuando con la estética de los años 70, la colección de Câllas Milano estuvo llena de trajes con hombreras moderadas y pantalones ligeramente acampanados, ajustando el pasado a la situación actual. Los diseñadores Jan-Hendrik Schlottman y Marco Panzeri tienen sus mentes en diseñar inspirados en los estilos de sus madres Europueas en un mundo tras la Segunda Guerra Mundial.
Las mujeres en la ciudad de Nueva York está experimentando con sus estilos personales y tomando más riesgos, Tory Burch notó esto y lo plasmó en su colección. Faldas voluminosas y vestidos largos, ligeramente fluidos, trajes y el accesorio principal, los mega cinturones. Jugando con patrones, colores poco comunes, y prendas oversize, parece que esta marca puede adaptarse a varias estéticas.
Si bien esta temporada ha estado llena de moda ecléctica y alternativa, Maryam Nassir Zadeh trajo una colección sobria para un cliente más serio y sofisticado. En tonos neutros, azules tranquilos y verde olivo. Camisas abotonadas debajo de cardigans semiformales y muchas gabardinas y chaquetas de cuero. Para la parte inferior, Zadeh nos ofreció pantalones de corte recto, faldas tubo a la rodilla y maxifaldas.
En un show sin modelos humanas, Imitation of Christ presentó una colección futurista que solamente está disponible en el metaverso. Tara Subkoff colaboró con Adam Teninbaum, director de animación en AST.NYC para hacer posibles estos sets, vestidos y sudaderas metálicas/reflectivas.
Laquan Smith trajo sexy de vuelta. En su colección mezcló sensuales vestidos de gala, mini faldas y micro tops con enormes abrigos de piel, lentejuelas y de punto con un cuello de pelo. Los grandes sobreros de pelo están ganando fama en el mundo de Instagram, no es sorpresa verlos en esta pasarela también. Este diseñador pidió un minuto de silencio en memoria de André Leon Talley, todo el público paró su charla de inmediato.
Duncan fue la última marca del día en usar tartan en su colección. Solo un tipo, verde esmeralda con acentos rojos. Este último color también fue utilizado en dos vestidos, un pantalón y un abrigo, mientras que el tartan se convirtió en una falda burbuja, un pantalón de vestir y un vestido punk tableado con estoperoles plateados. Entre otras piezas también hubo camisas con volantes y mangas con volumen, y no podían faltar los little black dresses.
La pasarela de Dion Lee fue un salto al futuro. Desde corsets de piel hasta vestidos con cortes que necesitan de un cinturon para completar el look. Estos últimos bien pudieron tener una aparición en Dune. Balaclavas, gorros y mangas extralargas; sandalias de gladiador y puffer jackes enormes conformaron esta colección. El diseñador asturaliano también reinaginó su famoso vestido tejido, ahora más sensual que antes, un par de ellos en un llamativo azul eléctrico.
La semana de la moda de Nueva York casi llega a su fin, pero aún faltan algunas de nuestras marcar favoritas por presentarse.
