Con una catártica fiesta rockera el cantante zaragozano Enrique Bunbury celebró 35 años de carrera junto a sus fans mexicanos en el Palacio de los Deportes, el viernes 11 de febrero, debiendo suspender la tocada del sábado 12 por padecer laringitis.
El “Domo de Cobre” abrió nuevamente sus puertas el viernes a conciertos tras casi dos años de pausa por la pandemia. Bunbury emergió a las 20:45 horas entre berridos ensordecedores y aplausos de bienvenida, dando pie a que el artista hispano interpretara “Cualquiera en su sano juicio (se habría vuelto loco por ti)”, “N.O.M” y “El precio que hay que pagar”.
La correspondencia instantánea de la gente en profundo frenesí le aclamó alegremente, para escucharse “El momento de aprovechar el momento”. Cautivaron las miradas la característica teatralidad y gallardía del rocker ataviado de un elegante traje rojo; Brunbury recorrió cada rincón del tablado para ser avistado por sus fans. Un par de pantallas permitían observarle en “close up”, con una producción sencilla, inmersa en un manto estelar de luminarias que dibujaban constelaciones a telón de fondo.
De Proceso Cultura