Todo lo que está mal está en salud; habría dicho Juan Manuel Carreras en una de sus conversaciones con Ricardo Gallardo durante el proceso de cambio de poderes en el Gobierno del Estado por ahí del mes de Agosto. Acto seguido, con gran sigilo deslizó el nombre de Mónica Rangel.
Mónica Rangel es la responsable, remató el mandatario cuyo sexenio agonizaba buscando curarse en salud. Ricardo Gallardo lo escuchó sin pronunciar palabra.
Cuando Mónica Rangel por fin admitió su derrota como candidata a gobernadora por MORENA; lanzada a una aventura que nació muerta por obra y gracia de su jefe Carreras López, la doctora, dicen, le entregó un grueso legajo de documentos al ganador de los comicios.
En extremo cuidadosa, Rangel le dijo: usted es el gobernador y lo reconozco como tal: Aquí está todo el expediente y será muy fácil saber quién es el responsable (Juan Manuel Carreras).
Gallardo se portó amable con ella, la escuchó, procuró no decir mucho pero entendió la jugada.
La desgracia política de Mónica se debe a dos factores: Juan Manuel Carreras y Xavier Nava Palacios. Fueron ellos los que la arrojaron al cadalso político que ahora le puede traer consecuencias legales.
Los que mantienen contacto con el ex gobernador, Juan Manuel Carreras, aseguran que en la cena de navidad insistió en que estaba tranquilo porque su sucesor sabía con claridad que era en Salud donde había irregularidades que pudieran tener consecuencias penales y administrativas y que solo existe una responsable. No la mencionó por su nombre pero los convidados supieron que se refería a la doctora Rangel.
Carreras cree tener protección política y jurídica del aun dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado y forma parte del grupo que apoya a Marcelo Ebrard en sus aspiraciones de ser candidato a la presidencia de la República.
Mónica goza de la amistad de la secretaria de seguridad, Rosa Icela Rodríguez que a estas alturas ya debe tener claro el fondo del entramado que solo la mente perversa del ex gobernador Carreras podría construir para salir bien librado de las consecuencias de la exacerbada corrupción que reinó en su sexenio.
Para nadie es un secreto que los moches de proveedores y contratistas se daban en efectivo y se recibían en la secretaría de finanzas y que frente a los portadores del dinero en efectivo el receptor le llamaba al gobernador para informarle que tenía lo correspondiente a X o Y.
Uno de los infidentes es el aun dirigente de la CMIC, Manuel Castanedo. A propios y extraños les dice como fue que entregó el moche de los recursos destinados a la construcción de la presa La Maroma y resalta como le entregó cinco millones de pesos a Francisco Muñiz Pereira que en ese entonces se desempeñaba como jefe del área de infraestructura de la CNA.
Igual ocurre con los que construyeron, en mas de 400 millones, el nuevo brazo del Distribuidor Benito Juárez, los contratistas aseguran que el dinero que les pidieron presuntamente era para financiar la campaña de José Antonio Meade entonces candidato del PRI a la presidencia de la República.
Pese a que a Carreras le gustaba maltratar a sus colaboradores, no le parece propio que puedan procesar a Leopoldo Stevens, su secretario de obras y mucho menos a la directora de infraestructura escolar de la SEGE, Georgina Silva Salazar, que tuvo unos miles de millones en el sexenio supuestamente para arreglar escuelas. De entrada le dieron dos mil millones que solicitaron como adelanto de participaciones pagaderos a 10 años. Es decir. Cuatro años del actual sexenio el gallardato deberán seguir pagando ese pasivo.
La CEA es otra asignatura pendiente del gobierno de Juan Manuel Carreras pero ahí tienen ventaja, el titular no tiene ni la mas mínima idea de la función que debe desempeñar. No tiene siquiera el cuidado de verificar números, cruzarlos con presupuestos para poder proceder legalmente contra su antecesor, Jesús Medina Salazar.
Quienes trabajan en este sector afirman que Luis Fernando Gámez Macías no tiene la capacidad para manejar la dependencia y que difícilmente podría elaborar una denuncia sólida contra Medina Salazar.
En la SEDESORE que estuvo a cargo de Alberto Elías Sánchez, donde se manejaron muchos recursos para obras sociales inexistentes, de mala calidad o abandonadas a medias. Ignacio Segura Morquecho parece que encontró todo en orden.
En la SEDARH, Alejandro Cambeses ni suda ni se abochorna. Los programas del campo y los dineros y los manos manejos de los invernaderos Santa Rita y el Huevo parecen olvidados por el actual secretario, José Alfredo Pérez Ortíz.
Pero parece que el futuro solo quiere alcanzar a la ex secretaria de Salud que se defiende pero que se defiende mal haciendo caso a consejos de quienes la llevaron al fracaso político exponiéndola innecesariamente al escarnio público.
Al final del episodio de rumores el gobernador Ricardo Gallardo y el fiscal, Jose Luis Ruiz Contreras, salieron a decir que no hay investigación sobre la ex funcionaria, si la hubiera, viene del gobierno federal.
P.D.1. Que el tema de las luminarias y los mil 200 millones de pesillos así como el arrendamiento de las patrullas por un monto de 130 millones en la administración Nava son motivo de la integración de una carpeta de investigación. Zaz. Algunos mirreyes están implicados. Sobre todo Carlitos, al que se le quedó el mote de “manitas de estómago” Torres.
P.D.2.- La grilla está a todo lo que da entre los notarios porque hay un grupo de dos: Eduardo “guacho” Martínez Benavente y Juan Carlos Barrón alborotando al sector inmobiliario en contra del presidente municipal de la capital, Enrique Galindo Ceballos. “guacho” aun tiene la esperanza de que un milagro ocurra y que vuelva Xavier Nava al poder. Shiales. Ternurines! Les duele pagar lo justo por sus transacciones. Bien dicen que hay algunos que les gusta el biberón pero hay peores que además, dan tope. Que Dios los perdone.
P.D.3.- Palomita para el gobernador Ricardo Gallardo que va a rehabilitar el anillo periférico; esa obra si que urge.
P.D.4.- Cuentan que algunos alcaldes huastecos como Temo Balderas en Aquismón y Oscar Márquez de Xilitla andan llore y llore por el destino que les depara como nuevos militantes del partido verde. Dicen que en lugar de ganar, perdieron; a poco sí?
Hasta la próxima.
