El mazapán es uno de los dulces más conocidos por los mexicanos, es probablemente uno de los bocadillos preferidos de todas las personas. Es tanta su fama que incluso tiene un día donde se le reconoce al bocadillo, pero el origen del mazapán es un poco más trágico de lo que se piensa. La historia del dulce esconde un episodio de bélicos de expansión territorial, durante la invasión árabe en España. Este conflicto político trajo consigo avances científicos, evolución en las matemáticas y deliciosas recetas.
Aunque se tienen registros de un dulce parecido en Grecia, el primer documento que hace mención de la existencia del mazapán es Las mil y una noche; un libro que relata las costumbres y formas de vida de los árabes. Se hace mención de que esté bocadillo tradicional ayudaba a acabar con las hambrunas, se usaba principalmente en la fiesta del Ramadán, una de ellas fiestas más importantes para el islam.
Los musulmanes respetaban la idea de que durante esa celebración se tenía que ayudar, pero para evitar problemas de salud se les permitía algunos bocadillos como el mazapán. Este dulce era hecho con pasta y miel, el cual contenía nueves típicas de ellos árabes. La receta original era islámica, específicamente del pueblo de Toledo, pero las monjas toledanas adaptaron la receta de acuerdo a los ingredientes que tenían. El motivo por el cual se modificó la preparación del mazapán, fue porque en el 900 antes de Cristo, escaseó el trigo en todo el reino.
El dulce gano tanta popularidad que se consideró como el postre real, además el mazapán se ofreció como alimento en hospitales de Santiago de Toledo. En la actualidad distintos países buscan atribuirse la creación del mazapán, aunque cada región tienen su receta siempre se ha conservado la idea de su textura y que sus principales ingredientes son el azúcar y el cacahuate.