El utilizar animales como entretenimiento en los circos era una actividad muy común, afortunadamente cada vez es más restringida la actividad, incluso llegó a ser ilegal en distintas partes del mundo. La vida que llevan los animales generalmente es muy cruel, ya que los entrenamientos a los que se les someten son muy duros y sus entrenadores son demasiado violentos. Tal es el caso de Toshka el tierno oso que fue liberado después de pasar 25 años encerrado en un circo, pero ahora el imponente ser vive en libertad y disfruta de pasar durante horas acostado bajo el sol.
En la actualidad existen distintas organizaciones que se dedican a rescatar anales de circo, estás instituciones se encargan de reincorporar a los indefensos seres a su hábitat natural. Cuando no es posible reintegrarlos los llevan a santuarios, dónde se vela el bienestar de los animales. Así le pasó a Toshka quien fue rescatado y lo llevaron a una reserva natural, para adaptarse a su nueva vida tuvo que enfrentar distintos obstáculos. Las personas que cuidaban del oso señalaron que se la pasaba escondido, a lo que se teorizo que desarrollo un miedo por los humanos.
Hoy en día Toshka es un osos feliz, acostumbrado a su nueva vida. Está historia nos deja muy en calor que los animales no deben de permanecer en una jaula, por ello es importante velar por los derechos de los animales indefensos. Por ello es importante acabar con la sobreexplotación de estos seres vivos, un claro ejemplo de ello son los caballo que hoy en día siguen siendo usados por carretones que recogen la basura en distintas partes de México.
