Con una actitud por demás sospechosa, como si quisieran ocultar la manera en que conducen o esconder cierta evidencia sobre los hechos delictivos que se cometen a bordo de las unidades, los conductores de diversos camiones urbanos en la capital han sido denunciados por los usuarios ya que, según consta en fotografías difundidas en redes sociales y por diversas vías, los operadores tapan con cinta aislante de color negro la visibilidad de las cámaras para que no puedan grabar durante el trayecto.
«Esto lo vi hace como una hora en la unidad 6064 del ruta 10, Perimetral. La cámara iba completamente tapada con cinta de aislar» se lee en una de las tanta denuncias que se han dado a conocer sobre estos hechos que, aseguran, se han vuelto cada vez más comunes ante la omisión de las autoridades correspondientes para supervisar la manera en que operan las unidades y, sobre todo, ante la imposibilidad de brindar confianza y tranquilidad a los usuarios del transporte urbano.
Los ciudadanos que denuncian estos hechos insisten en que la práctica es bastante común, sobre todo en rutas como la 10, la 9, la 2 y otras tantas que, incluso, transitan por colonias consideradas como peligrosas y en las que, con frecuencia, se cometen delitos en perjuicio de los usuarios, como lo es la operación de carteristas o ladrones de celulares que atacan con toda confianza sabiendo que las cámaras están tapadas y que no quedará evidencia alguna de sus fechorías.
Quienes han podido atestiguar esta situación insisten en la necesidad de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes intervenga en forma inmediata para atender este problema que vulnera la seguridad de los usuarios de los camiones urbanos, toda vez que la existencia de las cámaras de vigilancia en las unidades fue concebida, justamente, con la intención de disuadir la incidencia delictiva, sin embargo, al estar tapadas, permiten que los delincuentes ataquen sin inconveniente alguno.