Instantes de terror y extorsión viven potosinos que viajan en autobús a los Estados Unidos pues conservar su vida les puede costar hasta 10 mil pesos dada la presencia y operación de supuestos policías que detienen las unidades en territorio de Coahuila cobrando una especie de cuota por el supuesto uso de la carretera.
Testimonios de víctimas aseguran que los supuestos agentes hacen la parada al autobús inicialmente en Castañas, el operador se detiene y acto seguido suben dos sujetos con chaleco antibalas, gorra y cubrebocas, piden documentos de identificación a los pasajeros y les preguntan a dónde viajan. Si son hombres los obligan a bajar del autobús, les ordenan que abran sus maletas y luego, en tono amable, pero intimidante, les cobran la cuota de mil 500 pesos por persona. Los supuestos policías recogen el dinero, les agradecen y les piden abordar de nuevo su unidad.
El alivio dura poco porque hay más policías que van a pedirles cuota en Sabinas, en Monclova, en Rosita y en Piedras Negras. El dinero se acaba y el miedo crece, las víctimas se queman por dentro de rabia e impotencia, pero no pueden hacer nada. Los operadores de los autobuses se apartan y luego se despiden amablemente de los supuestos agentes.
Así es viajar a los Estados Unidos por autobús, cuando no son los policías, son los delincuentes o cualquiera que se vista de militar, de Guardia Nacional o de Policía local; el propósito es el mismo, sangrar a quienes viajas al vecino país del norte con la intención de visitar a sus parientes o de comprar algunas cositas para revenderlas en Navidad.
De la Guardia Nacional y del Ejército no se sabe nada en ese tramo de la carretera México-Piedras Negras. Nada hay que pueda proteger a los viajeros. Lo mismo da viajar en una línea que en otra porque los estafadores no discriminan empresas y nadie sabe a quién le reportan el producto de sus acciones y tampoco se puede acudir a las autoridades en Coahuila porque el resultado de una denuncia puede ser la muerte.
En lo que resta del año y luego de que abrieran la frontera a viajes no esenciales, muchos potosinos han aprovechado para visitar a sus familiares en Estados Unidos tras dos años de no verlos, sin embargo, esta es la realidad que se van a encontrar si viajan por carretera.