La hipnosis lejos de se un show de magia o entretenimiento, es una técnica utilizada en distintos tratamientos clínicos para ayudar a los pacientes. Está técnica es utilizada en las terapias regresivas, la cual consiste en una terapia dónde se recurre la relajación profunda de la mente con el objetivo de viajar al pasado. El objetivo de estas terapias es identificar si el paciente vivió situaciones traumáticas que en su actualidad es el origen de un síntoma o padecimiento de la persona.
La hipnosis es una gran herramienta si es que se quiere descubrir algún trauma de un paciente, pues solo así a logra un entendimiento de que ocasiona un conflicto actual del paciente. Está técnica permite empezar a trabajar desde ceros para iniciar un tratamiento que mejore la situación de la persona. La Asociación Americana de Psicólogos describen a la hipnosis como “Un estado de conciencia que implica la atención focalizada y la conciencia periférico reducida.
Entre las ventajas de la hipnosis esta el que otorga la posibilidad de procesar las emociones que las personas bloquean. También permite un mayor acercamiento a los traumas que se viven en el pasado que puede ser la causa de diversos malestares como el dolor crónico, casos de estrés postraumáticos, el dejar de fumar o incluso trastornos del sueño. Pero la terapia regresiva no es apta para todas las personas, si estás diagnosticado con psicosis, esquizofrenia, trastorno bipolar o de personalidad, no son aptas para recibir el tratamiento.
Algo importante que mencionar de la terapia regresiva es que aún no termina por contar con una completa validación de la comunidad científica. Aunque esto no ha impedido que muchos profesionales empleen la hipnosis como técnica, Lo que sí es cierto es que al no contar con ese apoyo, se ha impedido o dificultado una aplicación más extendida