
Dicen que no hay tiempo que no se cumpla ni plazo que no se llegue y este lunes 13 de septiembre se les termina el hueso a los integrantes de la LXII Legislatura del Congreso del Estado, los flamantes diputados que, desde hace tres años han jactado de ser los más fieles servidores del pueblo a pesar de que sus acciones han demostrado en incontables ocasiones una realidad completamente alejada.
Desde perfiles escandalosos como Pedro “El Mijis” Carrizales Becerra, hasta la cuestionada Alejandra Valdés o la siempre gris Rosa Zúñiga, los diputados locales supieron sacarle juguito al hueso y dejar atrás los años de carencias que muchos cuentan en sus hojas de vida.
La legislatura terminará dejando a personas completamente diferentes; la morenista Angélica Mendoza es un claro ejemplo de ello, que apenas comenzó a cobrar y no dudó en hacerse cuanto arreglito físico le fuera posible, desde la lipo hasta los tintes más finos para el cabello; Mario Lárraga tampoco perdió oportunidad y en varias ocasiones solicitó adelanto de sus dietas para emprender negocios de “marranitos” en la Huasteca, siempre modesto el señor.
Pareciera que los morenistas, petistas y pesistas fueron los que más llamaron la atención, sobre todo por el proyecto del que venían, la dichosa 4T, mismo que traicionaron apenas descubrieron las mieles del poder. Traiciones de todo tipo de materializaron no hacia su grupo, sino a la causa; desde los votos a favor del incremento del agua, el no renunciar a prerrogativas ni bajarse los sueldos, etcétera, etcétera.
En temas más graves, disfrazados de congruencia, convicción, ideología y quién sabe cuánta cosa más, hubo otros que abandonaron sus grupos y bancadas para irse con la oposición sabiendo que allá tendrían mejores condiciones y que, de paso, les estarían dando tremendo golpazo a sus partidos.
Algunos diputados aseguraron nuevo hueso; Sonia Mendoza, Pepe Toño Zapata y Martha Barajas en el nivel federal; Rubén Guajardo y Héctor Mauricio Ramírez Konishi reelectos en lo local.
La LXII Legislatura y sus diputados tuvo de todo, nada extraordinario y tampoco mucho que aplaudir, ahora, no queda más que cruzar los dedos y esperar que los nuevos legisladores sean mejores y que, de verdad, trabajen para San Luis Potosí.