Una persona en situación de calle estuvo a punto de perder un dedo a causa de un objeto que se atoró y le causó la severa lesión, la Cruz Roja lo trasladó al Hospital Regional de Rioverde y le fue negada la atención con el argumento de que no era una emergencia.
La persona deambulaba por la calle con una aparatosa herida provocada por un objeto que se atoró en el dedo índice y que prácticamente le había amputado la extremidad.
La ambulancia de la Cruz Roja atendió el llamado de ciudadanos para atender al lesionado, sin embargo, los paramédicos determinaron que por la gravedad de la herida, era necesario trasladarlo al Hospital Regional.
A su llegada, un doctor de nombre Antonio Ávila, responsable de urgencias, recibió a los paramédicos de Cruz Roja, y al explicarle la situación, con tono déspota y cortante dijo que no era una emergencia por el hecho de tratarse de un indigente y que además no había quien respondiera por él.
Con insistencia los rescatistas le pidieron que le diera la atención y que se valorara al paciente, pero, Antonio Ávila, que, se supone pasó los protocolos para obtener su título de Doctor, se negó sin al menos revisar la mano del hombre.
Los paramédicos de Cruz Roja llevaron al herido por la puerta principal del hospital en donde otro doctor lo recibió y atendió, después de la negligencia del Doctor Antonio Ávila.
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