
El esqueleto es el encargado de sostenernos y dar una estructura que soporta nuestro peso, las funciones de nuestros huesos son maravillosos pero más sorprendente es la regeneración de estos mismos pues no solo se presenta al sufrir de una lección si no que es un proceso que se repite a lo largo de nuestras vidas para reparar y fortalecer nuestro sistema óseo.
La reconstrucción y renovación de los huesos se divide en ramas la Osteogénesis que se refiere a la creación de tejido nuevo mediante osteoblastos que son los encargado de producir, reparar y mantener neutros huesos, y la resorción que es un proceso por el cual los osteoclastos destruyen las partes deterioradas para fortalecer al este mismo.
Nuestro sistema óseo está conformado por 206 huesos que a su vez son un sistema individual construido por tejidos conectivos conformados por células, componentes extracelulares calcificados, vasos sanguíneos, nervios y en algunos casos de medula ósea. Sus funcionas son muchas una de ellas es que funcionan como una capa que da protección a nuestros órganos, como lo es el cerebro que está protegido por el cráneo, también dan estructura al aparato locomotor y es el encargado del movimiento.
En el organismo existen 35 millones de unidades básicas multicelulares de las cuales cada año se ocupan tres o cuatro millones para su activación, esto quiere decir que nuestro sistema óseo se renueva cada 10 años completamente. “Éstas actúan como equipos de trabajo, los osteoclastos van delante reabsorbiendo hueso deteriorado y los osteoblastos intervienen después haciendo hueso nuevo”, explica la investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red, Leonor Santos Ruiz
Para las fracturas el organismo siempre esta alerta para cuando sucedan estas se empiece a trabajar en su reparación. Lo primero que se hace es formar un callo formado por la unión de los tejido fibrosos a los fragmentos de la fractura, después de dos o tres semanas se crea el callo que es capaz de mantener el hueso unido pero no puede soportar peso, por ello la importancia del uso de escayolas para la inmovilización del hueso.
El callo se va endureciendo y mineralizando a las tercera o cuarta semana pero es después de los tres meces cuando este se vuelve totalmente rígido formando a lo que se llama como callo duro. Finalmente la remodelación es el último proceso de renovación del hueso que dura de meses a años, así son las etapas de la sorprendente regeneración de huesos.