La ciudad de San Luis Potosí conserva una historia propia y distinguida que se puede encontrar en su Centro Histórico, en sus iglesias, en sus plazas públicas y en muchas de sus calles antiguas que han sido la base de la urbe que ahora crece a pasos agigantados. Así mismo, en el ámbito comercial, la capital potosina puede presumir que aún mantiene más de un mercado tradicional, los cuales fueron principales proveedores de productos de la canasta básica de nuestros padres y abuelos, sin mencionar a los propios comerciantes que han trabajado ahí por muchos años.
Es por lo anterior, que muchos potosinos lamentan el deterioro que estos mercados presentan; lamentan la indiferencia y el abandono por parte del Gobierno Municipal y Estatal; lamentan que muchos locales hayan bajado la cortina para siempre, pero lamentan más que, a futuro, nadie tenga un plan o al menos la intención de recuperar esta parte importante de la historia de San Luis Potosí.
En Código San Luis nos dimos a la tarea de recorrer cada uno de estos mercados tradicionales para constatar las condiciones en las que se encuentran. Algunos más antiguos que otros, estos mercados también sufren de los malos manejos de sus patronatos o mesas directivas, cuyos líderes, con toda indolencia, piden a los comerciantes varias cuotas o aportaciones económicas mensuales, sin embargo, estas no se ven reflejadas en la infraestructura del mercado o en el mantenimiento de los espacios comunes o de sus propios locales.
Desde un inicio, el Mercado Hidalgo, el Mercado República, el Mercado Tangamanga (también llamado de la Merced), el Mercado San Luis 400, el Mercado Bicentenario y el Mercado Revolución muestran un exterior muy dañado, poco atractivo a la vista y de aspecto descuidado. Esto no quiere decir que se tenga que eliminar su imagen histórica, al contrario, se puede conservar con restauraciones especializadas y profesionales.
A continuación, presentamos una breve información de las condiciones en las que actualmente se encuentran cada uno de los mercados mencionaos, así como el recorrido que se hizo en video:
Mercado Hidalgo
Ubicado en el corredor comercial principal del Centro Histórico, en este mercado se puede encontrar desde carnes frescas hasta artesanías regionales, por lo que sería una visita obligada por parte de algún visitante de otra ciudad o estado. Sin embargo, ese aspecto sucio que se aprecia en parte de la estructura de los pilares y el techo, habla de un descuido y falta de mantenimiento. Así mismo, el mosaico ya es muy viejo y presenta algunas grietas, además de que en algunos pasillos se puede percibir el olor a drenaje por las alcantarillas que también están en mal estado.
Mercado Tangamanga o Mercado de la Merced
Su estructura es parte del paisaje de una de las zonas más bonitas de San Luis capital, ya que muy cerca se encuentran el Jardín Colón, la Calzada de Guadalupe y la emblemática Caja de Agua. Es por lo anterior que al Mercado Tangamanga le urge una renovación y restauración digna de dicha zona del Centro Histórico. Aunque pequeño, el también llamado Mercado de la Merced cuenta con pasillos angostos, el mosaico también ya es muy viejo y la zona de las piletas se encuentra dañada y abandonada, dotando de ese mal aspecto que se contrapone con las imágenes de la Virgen de la Merced que se encuentran al interior del mercado para los comerciantes que necesitan del fervor religioso.
Mercado República
El más grande los mercados tradicionales. Pasillos largos pero igual de angostos. Cortinas abajo, algunas visiblemente abandonadas, dañadas por el pasar del tiempo. Uno de sus principales problemas que presenta el Mercado República es su estacionamiento, ya que se encuentra en penumbras, las escasas lámparas no alcanzan a brindar la seguridad de los visitantes y comerciantes del mercado, además del hedor que se percibe cuando uno baja del auto y la mala imagen que muestran los tubos de drenaje expuestos ahí mismo. En entrevista con una comerciante del Mercado República, compartió que son muchas las deficiencias que tiene el mercado, pero las principales, para ella, son la inseguridad que padecen cuando llegan a temprana hora de la mañana y la falta de láminas que se necesitan para cubrir en su totalidad el techo, ya que, cuando llueve, el agua se mete y echa a perder algunos productos expuestos a la venta.
Mercado San Luis 400
En apariencia, el más olvidado y abandonado de todos. Cortina tras cortina se encuentran abajo, dando el aspecto de que no se han abierto en años, el polvo y la mugre así lo constatan. Muy poco negocios siguen en operación, sobre todo los que se encuentran a las afueras del recinto, porque ya muy poca gente entra, no se atreven a hacerlo por el mal aspecto que tiene desde afuera y hasta el centro del mercado. Grafitis y basura completan las lamentables condiciones en las que se encuentra este mercado que fue inaugurado allá por 1994, sin embargo, como los otros, se resiste a ser olvidado por los potosinos. Aún tiene mucho potencial, existiendo la posibilidad de que se pueda rescatar a tiempo.
Mercado Bicentenario
Aunque se encuentra al aire libre, no deja de mostrar condiciones que pueden mejorarse, ya sea por los propios locatarios o por las autoridades gubernamentales. Este mercado está muy alejado de la zona centro de la capital, sin embargo, es el lugar para que muchas familias del norte y poniente puedan surtirse con productos de la canasta básica. Al Mercado Bicentenario le falta un orden establecido, ya que muchos clientes ingresan con sus vehículos hasta la zona de puestos, exponiendo la seguridad de otros visitantes o de los propios comerciantes. El terreno en el que se encuentra el mercado tiene mucha tierra suelta, sin contar de que el Ayuntamiento quiso hacer algunas mejoras pero solo dejó el pavimento abierto y con escombro, el cual obstruye a muchos locales y complica su estancia.
Mercado Revolución
Finalmente, el mercado Revolución puede ser el más pequeño de todos, sin embargo, también tiene sus deficiencias. Una vez más, el mosaico es uno de los principales problemas de aquí, así como las alcantarillas y la zona de las llaves de agua potable. Hay algunos locales cerrados e igualmente abandonados, pero los pocos que aún subsisten tratan de hacerlo con sus mejores productos, adaptándose al poco mantenimiento que se le ha dado estos últimos años.