Tener una convivencia sana en el trabajo para algunos podría ser muy difícil para algunos, su importancia se debe a que si existe una armonía en el ambiente laboral arrojara como resultado un mejor desempeño y mejores resultados para la empresa, una cultura organizacional adecuada fundamental en tu trabajo. Detalles simples como el pedir perdón si se ha existido un problema podría mejorar la convivencia y confianza de los empleados.
Al pedir perdón se está reconociendo que ciertas acciones pudo causar daños a terceros ya sea voluntariamente o inconsciente, son tres pasos sencillos reconocer, aceptar y disculparse que muchos no pueden aceptar hacerlo provocando disgustos en tu entorno. Pedir perdón no solo causa satisfacción de valoración a quien se le expresa sino además sana la conciencia de un error cometido.
Hanna en su libro La Condición Humana señala que perdonar es un gran acto ante lo irreversible, pues los hechos y acciones tomadas en el pasado es algo que ya no podemos cambiar, pero esto no debe de ser una atadura para causar conflictos en el presente. Antiguamente perdonar significaba regalar una deuda, hoy es un acto de tranquilidad y sanación ante lo irreversible.
Tanto pedir perdón como perdonar no es una tarea fácil y si lo trasladamos a un ambiente laboral puede ser más difícil, a veces es más fácil ocultar tus errores en tu trabajo por temor de sanciones pues en la mayoría de ocasiones solo se obtiene repercusiones. Castigar los errores en la jornada es consecuencia de no tener una cultura de reconocimiento del error, y esto está mal, nos hace falta seguir avanzando y mejorar nuestra moral a través de la reflexión y acción sobre el perdón organizativo. Este es solo uno de las muchas cosas que se pueden hacer para mejorar el ambiente laboral a través de una cultura organizacional.