No hace tanto tiempo que para acudir a un evento formal las zapatillas era el calzado ideal, era impensable que alguna persona llegará a dicho evento. No era permitido ni bien visto que llegarás a la oficina en tenis, sin embargo las reglas cambian y la tendencia marca que ahora todo se vale siempre y cuando lleves acabo las reglas de oro, para que siempre luzcas presentable y hasta elegante.
Ahora los tenis se han convertido en los protagonistas de los atuendos en los desfiles de modas, serán esos amados tenis que solíamos reservar para el fin de semana los que ahora podemos usar en eventos importantes. Eso si hay lucirlos con mucho estilo.
Diseños clásicos
Aquí ocupamos la regla de que menos es más por ahí no hay nada más que ceñirse a los diseños convencionales y más sobrios para acertar sin fallas siempre sin perder el estilo. Las tendencias nos inclinan a darles un papel protagónico lo ideal es dejar de lado la extravagancia y apostar por un buen par de tenis cuya forma y acabados se rijan por el minimalismo para la oficina.
Crea un balance
Una clave para llevar los tenis a la oficina está en mantener el equilibrio en cuestión de estilo, al momento de seleccionar cada prenda elige combinarlos con piezas que sumen mayor formalidad y evita por completo aquellas que sean deportivas o casuales.
Entre las piezas adecuadas para darle formalidad a tu outfit esta el pantalón de vestir, camisas, blazers y vestidos estructurados.
Colores neutros
Aunque adoramos los tenis de colores, reconocemos que funciona es excepcionalmente bien para darle un giro a cualquier look. Las tonalidades neutras se ganan se encuentran el pódium como la opción triunfadora. Y es que gracias a su apariencia discreta, resulta mucho más sencillo lograr grandes combinaciones más elegantes y sofisticadas, pero con un toque vanguardista ideal para ir a trabajar.
Lleva los impecables.
Entre la regla de oro más importante, y que siempre debes aplicar al momento de llevar unos tenis a la oficina es que siempre tienes que pórtalos impecables, la razón es simple, se trata de un detalle que aunque pareciera insignificante y poco notable, denota la mayor sofisticación formalidad elegancia, elevando el aspecto general de un Look entero.
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