Un abuelo cayó accidentalmente a un pozo de unos 50 metros de profundidad y perdió la vida. Los hechos sucedieron en la desviación a la planta armadora General Motors.
Algunos testigos llamaron al 911 de atención a emergencias y acudieron rescatistas. Trabajaron más de una hora para poder sacar el cuerpo, sin vida, a la superficie. Personal de la Fiscalía General del Estado acudieron a tomar conocimiento.
Fue por la tarde cuando unas personas que se encontraban cerca del lugar vieron como un hombre caía a un pozo, se acercaron a ver si podían ayudar a rescatarlo, pero se dieron cuenta era bastante profundo y Llamaron a los servicios de emergencia.
Acudieron elementos del Cuerpo Metropolitano de Bomberos, así como empleados de Protección Civil y personal paramédico. Agentes de la policía uniformada procedió al acordonamiento del área y se iniciaron poco después las labores de rescate.
Fue más de una hora la que debieron trabajar en forma ardua y coordinada los grupos de rescate para poder sacar el cuerpo del fondo del pozo.
Finalmente lograron subirlo a la superfcie, donde ya se encontraban agentes de la Policía de Investigación, así como personal del Laboratorio de Criminalística y Servicios Periciales.
Los agentes de la Policía de Investigación y periciales, procedieron a la revisión del cuerpo, el cual presentaba algunas fracturas, las cuales, se presume, sufrió al golpearse durante la caída.
Luego de haber sido certificadas las lesiones, se ordenó fuera subido el cadáver a una unidad mortuoria para ser llevado al Servicio de Medicina Legal, para la práctica de la autopsia de ley.
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