Otra de las actividades que podemos llevar a cabo para aminorar algunos de los síntomas de la ansiedad es la escucha o práctica de la música. La musicoterapia es una herramienta utilizada durante el proceso psicológico, la música activa muchas partes a nivel neuronal, además de que al escuchar música relajante o que te agrada, ayuda a tu estado de ánimo y a relajarte.
Además, promueve el aprendizaje, las relaciones, la expresión y el movimiento.
Existen tres formas en que puedes emplear la música como un medio para liberar los síntomas de la ansiedad y son:
1.- La recreación: Cantar o tocar una pieza musical que ya existe, que exprese lo que sientes.
2.- La improvisación: Crear tu propia letra o música tocando algún instrumento.
3.- La escucha: Escuchar música, de preferencia agradable, relajante, que te haga sentir bien.
Existen muchas investigaciones que confirman la eficacia de esta herramienta de terapia, si bien, es de suma importancia que, si quieres llevar a cabo un proceso de musicoterapia busques a un profesional en esta área, ya que esto es mucho más que solo escuchar o crear música, es tomarlo como un medio para llegar al fin deseado, el cual debería de ser siempre mejorar la calidad de vida y estabilidad.
La música tiene muchos beneficios en el sistema sensorial, cognitivo y motor, estimula la creatividad, el pensamiento, el leguaje, el aprendizaje y la memoria. Es un estímulo agradable y placentero para el cerebro, efecto conocido desde la estimulación incluso dentro del útero materno.
La elección de la música es algo fundamental, pues va de la mano a los objetivos que se desean alcanzar, aquí te dejo algunos consejos para que puedas hacer una elección correcta.
- El ritmo y el tiempo: existen canciones lentas que favorecen a la relajación, mientras que canciones rápidas producen efectos excitantes.
- La intensidad: Este es un aspecto fundamental ya que el volumen en el cual ponemos la música debe de ser el indicado para disfrutarla.
- La instrumentalización: Los instrumentos utilizados en las diversas canciones también variaran según el fin que se planea conseguir, por ejemplo, los instrumentos de cuerdas suelen ser más expresivos y penetrantes, mientras que los instrumentos de viento suelen tener tintes más alegres.
Una vez que ya sabemos algunos aspectos básicos para convertir a la música en una herramienta terapéutica, los invito a que investiguen y descubran nuevos tipos de música, e incluso que si tienen la posibilidad, lo conviertan en su pasatiempo, ya que sus beneficios son notables a nivel físico y mental en quienes lo practican.
«Los beneficios de la musicoterapia», con Estefanía López – YouTube
Estefanía López Paulín
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